Un Great Place to Work no es sólo un buen lugar en el que trabajar, sino que ello está en compensación con el salario, los múltiples beneficios que supone trabajar en él, las oportunidades de crecimiento y ascenso, y sobre todo, el ambiente de trabajo.
Estos son los principales puntos sobre los que incidir a la hora de convertir tu empresa en un «lugar mejor«:
- Comunicación: la base de todo. Que fluya tanto del jefe a los empleados, como al contrario. Que sea capaz de transmitir a los empleados pero también de escucharles, de empoderarles para que se sientan parte de la empresa.
- Un buen líder debe de ser capaz de exponer al equipo la evolución del proyecto, los resultados, la situación actual, los avances… La información siempre es clave, y para ello se debe de tener confianza.
- Disfrutar del trabajo. Si los empleados están satisfechos con lo que hacen son mucho más productivos.
- Orgullo. Que las personas que forman una empresa se sientan orgullosas de la misma es un gran punto a favor de la organización. La forma en que contestan cuando se les pregunta sobre su trabajo es clave para identificarlo.
- Igualdad. Mismo trato a todos los empleados, sin distinciones.
- Crecimiento. Que el puesto de trabajo tenga oportunidades de ascenso.
- Flexibilidad laboral. Cumplir objetivos, gestionar su propio tiempo, flexibilidad de horarios, teletrabajo, opción de trabajar desde casa… Capacidad de conciliación de la vida laboral con la familiar.
- Innovación. Tienen en cuenta las tendencias y las van adaptando a su modo de trabajo. Aportan, además nuevas ideas.
- Espacio de trabajo. Contar con unas buenas instalaciones, una excelente ubicación, un espacio agradable de trabajo, iluminación abundante (a poder ser, natural), espacio para descansar, comedores. Incluso, en algunas empresas, disponen de sala de juegos.
- Formación constante para que los empleados adquieran nuevos conocimientos en nuevas disciplinas. Una buena opción es el crowdlearning: aprender unos de otros.
.
