Son muchos los factores que afectan diariamente a nuestra productividad en el trabajo. Uno muy importante es el espacio de trabajo, en el cual pasamos mucho tiempo, por lo tanto debemos cuidar este aspecto, que sea un espacio cómodo y que transmita buenas sensaciones. Los empleados satisfechos son más productivos en su trabajo, mucho más que aquellos que se encuentran frustrados, y lo pueden ser más si logramos construir un lugar de trabajo productivo.

Os contamos los principales factores que influyen en la productividad en el puesto de trabajo:

  • Entorno físico: el edificio, lo que contiene y sus condiciones. La temperatura debe de encontrarse en un punto intermedio en el cual no se sienta ni frío ni calor excesivos, ya que ello provoca dolores de cabeza, resfriados… Basta con programar el aire acondicionado 5 grados por debajo de la temperatura de la calle para notar frescor. Es conveniente que el aire no se dirija directamente hacia las personas, además de mantener ventanas y puertas cerradas para que la temperatura se mantenga.
  • Dirigirse hacia la luz, natural: Está demostrado que tener desde el lugar de trabajo buenas vistas hacia el exterior ayuda a desempeñar mejor el trabajo (entre el 10 y el 16%). Además, la luz del sol beneficia a la productividad.
  • Polución: Evitar los puestos de trabajo con poca ventilación y elementos que atraigan polvo y bacterias (cortinas excesivas, alfombras, moquetas…).
  • Ruido: El ruido afecta a la concentración de los empleados. Además de por la temperatura, mantener las ventanas cerradas aísla el lugar de trabajo de los sonidos de la calle. Las conversaciones entre compañeros también incrementan la distracción de los mismos y de los que están alrededor.
  • Herramientas: Proporcionar ordenadores portátiles a los empleados donde poder trabajar de forma flexible mejora su productividad unas 100 horas anuales.
  • Cultura de la compañía: El 81% de las empresas afirman que no habrían podido alcanzar los buenos resultados obtenidos sin la buena cultura de la compañía.
  • Tiempo: la productividad alcanza su punto álgido sobre las 11:00 a.m y, evidentemente, disminuye sobre las 14:00-15:00 p.m.
  • Motivación: si hay algo realmente imprescindible para desempeñar un trabajo es la motivación, algo que se logra con buena actitud, disfrutar de los nuevos descubrimientos, sentirse parte de la empresa, del proyecto. La alineación de objetivos por parte de todo el equipo, la unión del mismo ayudan a lograrlo.
  • Liderazgo: la importancia de liderar con el ejemplo, favorecer la comunicación entre jerarquías (en el caso de la existencia de las mismas) y entre iguales, que el líder sea un cargo accesible para el resto del equipo, que sea parte del mismo. Establecer unos plazos realistas.

control-horario-sesame