Cuando nos movemos en el mundo empresarial nos damos cuenta de la importancia de crear una cultura empresarial positiva. Ya no basta con tener una idea de negocio sólida, porque de nada sirve si no va acompañada por un equipo de trabajo cohesionado y motivado. Una cultura empresarial positiva es garantía para que tu proyecto emprendedor tenga éxito.

La cultura empresarial positiva se crea a partir de los valores de confianza, respeto, sentimiento de equipo y motivación. Los trabajadores valoran que se tenga en cuenta sus ideas y se le reconozcan los méritos. Satisfacer todas estas expectativas de los empleados es la base para conseguir los valores que plantea la cultura empresarial positiva. A continuación vamos a explicarte como lo puedes conseguir.

Cómo construir una cultura positiva

1. Motiva a los trabajadores

Una de las claves de la productividad es motivar a los trabajadores. Ofrece a los trabajadores oportunidades de formación profesional. El hecho de seguir desarrollando su potencial con educación favorece que los empleados estén a la última y puedan ofrecer su máximo.

2. Crear un buen clima laboral

Para que reine un clima laboral agradable es muy importante el entorno, es decir, las instalaciones y el mobiliario, que deben ser confortables y agradables para la vista. Estar cómodo y ser feliz con lo que haces es muy importante. Desde el departamento de recursos humanos se ha de fomentar un clima de cooperación y solidaridad que favorezca el trabajo en equipo.

3. Crear equilibrio entre vida laboral y familiar

Sabemos que un buen sueldo ya no es suficiente para que nuestros empleados estén totalmente satisfechos. Ahora se contemplan nuevos conceptos que forman los intangibles de la empresa para el trabajador. La flexibilidad laboral y la conciliación entre vida personal y laboral son dos de los temas que más preocupan a los trabajadores. Incorporar técnicas que ayuden a conseguirlos como la herramienta de gestión horaria de Sesame motiva a los trabajadores y crea un vínculo más fuerte.

Otros puntos que las empresas han de pensar en incorporar para darle valor a su empresa son proyectos como la creación de guarderías en el trabajo o mejores seguros médicos.

4. Definir la dirección de tu empresa

Para que exista organización y la gestión de proyectos obtenga sus frutos se ha de definir una línea de actuación. Y para hacerlo es importante que cuentes con la opinión de tus trabajadores. Recordemos que, aunque exista una jerarquía, actuamos como equipo. Y por ello, es importante escuchar a nuestro equipo. Mejorar los procesos, crear mesas de trabajo y dejar que fluyan las ideas son formas de fomentar la creatividad y la innovación.

5. Crear programas de comunicación interna

Involucrar a los empleados y que entiendan las decisiones es imprescindible para que se cree un sentimiento de pertinencia. Nuestra mayor arma contra los ataques externos o problemas, por ello es necesario involucrarlos en cada decisión. Fomentar programas de escucha para que las ideas y proyectos no se pierdan harán a nuestro equipo más fuerte y le darán una visión positiva de la jerarquía empresarial.

Ahora que conoces todos los beneficios de una cultura empresarial positiva y la forma de aplicarlo a nuestra plantilla… ¿a qué esperas para ponerlo en práctica?