Hoy en día existen múltiples formas de mejorar el lugar de trabajo. Mejorar siempre implica un beneficio, y por ello, las empresas ponen su foco de atención en encontrar nuevas fórmulas que ayuden a mejorar el clima en el trabajo.

Numerosos estudios demuestran el poder de un clima más amable en el trabajo. Es la llamada cultura de la compasión, un sentimiento que se extiende entre la plantilla y que tiene efectos directos en la productividad y la moral laboral.

La compasión implica el deseo de ayudar a los demás a mejorar cuando encuentren dificultades.

Esta predisposición tiene un efecto un efecto muy positivo, porque cuando tratamos a los demás y a nosotros mismos con compasión tendemos a ser más contributivos con el grupo. Con esta actitud se forman grupos de confianza que poseen la voluntad de colaborar en proyectos comunes desde puntos de vista compartidos.

Cuando los trabajadores se reúnen  en un ambiente de apoyo se crean grupos competentes y con más confianza, lo cual se conjuga en una gran fortaleza del equipo de trabajo. Cualidades muy útiles para fundamentar un buen ambiente de trabajo.

¿Cómo mejoro el clima laboral?

A continuación os daremos 10 consejos para fomentar el clima de la compasión en nuestro lugar de trabajo.

1. Ofrecer orientación a un compañero

Todos sabemos lo frustrante que resulta encontrarnos con dificultades en el desarrollo de un proyecto. Por ello, cuando veamos a un compañero en apuros en un área en la que nosotros tenemos fuerza debemos tirar de empatía y ofrecer nuestra ayuda.

2. Conocer a tus compañeros

A todos nos gusta sentirnos parte del equipo y estar en conexión con los demás. Para ello es necesario tomarnos un tiempo para presentarnos entre nosotros en el lugar de trabajo. Es interesante realizar dinámicas de grupo para perder la vergüenza así como para conocerse con más profundidad. Podemos preparar preguntas sobre ellos mismos, sus gustos, sus intereses en su tiempo libre… Y por supuesto, sus expectativas frente al trabajo.

Es importante también establecer una relación de confianza mediante pequeños detalles del día a día. Es decir, un saludo por la mañana, usar el nombre de la persona cuando se habla con ella, asombrosamente es una de las mejores formas de crear una relación cercana. Estos pequeños detalles hace que las personas se sientan vistas y escuchadas.

3. Ser colaborativos

La presión en muchos casos es un gran enemigo. Cuando vemos a un compañero que esta sometido a mucha presión por una gran carga de trabajo debemos prestarle ayuda. Debemos sentirnos como un equipo, este sentimiento nos obligará a ser colaborativos, porque en un equipo si falla uno fallan todos. Ser colaborativo supone preocuparse por el trabajo del resto de compañeros. Mostrar verdadero interés y preocupación por ayudar a los demás inspira al resto y a uno mismo.

4. Estar abierto a sugerencias

Para mejorar siempre se han de escuchar las críticas constructivas. una forma de mejorar nuestro trabajo es escuchando lo que el resto de compañeros opinan. Una buena fórmula para conocerlas son las brain storming. Invitar a a todo el equipo a compartir la visión y fijar las metas de la organización para que ayuden a alcanzarlas. Un ambiente en el que todos pueden colaborar compartiendo sus ideas y ofreciendo soluciones a las preocupaciones del resto es un ambiente que contribuye a prosperar.

5. Reconocer las fortalezas y atributos positivos de los miembros del equipo.

Reconocer los logros y éxitos del resto es una de las mejores formas de aumentar la moral y la autoestima laboral del equipo. Recordar un momento en el que alguien te felicitó por tu trabajo siempre es gratificante. Conocer al equipo favorece las oportunidades para reconocer los méritos y celebrar juntos las victorias posteriores.

6. Ser un líder compasivo

Los mejores líderes lo hacen desde el corazón. Los buenos líderes deben inspirar al resto a mejorar. Y esto se puede hacer desde muchas perspectivas como desde la flexibilidad, la bondad, el apoyo y el empoderamiento. Cuando se trata a las personas con compasión el resultado es que las personas quieran trabajar por (o para) ti, porque realmente les importa.

7. Motivar para mejorar

Cuando se habla se ha de estar seguro de lo que se dice, detrás de cada palabra hay un pensamiento, y estos han de ser firmes. Plantea las ideas para ver qué les parece al resto de miembros del equipo. De este modo podrás conocer su grado de motivación. Cada palabra y acción genera una repercusión, y por ello los pasos se han de dar en firme. Antes de actuar nos hemos de asegurar de que la motivación es la correcta y que se promueve la cultura de la compasión.

8. Organizar actividades para crear equipo

Tomar la iniciativa, y organizar actividades de creación de equipo. Organizar actividades de creación de equipos. Esta fórmula es muy efectiva para construir la cultura de la compasión. Podemos plantear que cada trimestre se ocupe un miembro del equipo de organizar algún proyecto común fuera de la oficina. Esto potencia la creatividad y la implicación de todos así como el sentimiento de pertenencia.

9. Practicar la comunicación consciente

Crear una atmósfera de comunicación consciente entre los empleados y favorecer el razonamiento dialógico. Los grupos de trabajo que son capaces de hablar abiertamente y que comparten sus pensamientos de forma sincera son más propensos a aceptar desafíos empresariales juntos. Ofrecer retroalimentación para mejorar y guiar.

10. Diseñar movimiento de compasión diarios

Emprender los desafíos del día a día con un sentimiento de bondad y amabilidad. Es importante hacer la cultura de la compasión divertida. Para ello se pueden proponer juegos o desafíos diarios donde cada uno sea capaz de ver su progreso.

Estas son algunos de los consejos que podemos aplicar a nuestra empresa para mejorar. Crear un clima de colaboración junto con una cultura de la compasión es un proyecto innovador que obtiene muy buenos resultados. ¿Te atreves a probarlo?