¡Otro año que termina! En 2018 hemos hablado de la ampliación del permiso de paternidad, las ventajas de flexibilizar la jornada laboral y de cómo gestionar la felicidad del equipo. El último día del año, os queremos contar cuáles son los cambios en la forma de trabajar en 2019.

Tendencias que van a marcar el trabajo en 2019

Aunque la aplicación de la tecnología al trabajo y la flexibilidad serán los protagonistas, os contamos otras tendencias que protagonizarán el año entrante.

  • Flexibilidad horaria. El panorama laboral ha cambiado. Parece que hoy en día nadie aguanta 9 horas sentado en la silla pegado al ordenador, todos preferimos ser dueños de nuestro tiempo y aprovechar los momentos de productividad para realizar las tareas más costosas. ¡Están desapareciendo los tradicionales horarios laborales!
  • Espacios de trabajo flexible. El coworking, que empezó siendo propio de startups e impresas innovadoras, se ha convertido en un habitual. Y es que, compartir espacio de trabajo con empresas de otros sectores es la mejor manera de aprender y crecer.
  • Implantación de tecnología. Es imprescindible utilizar la última tecnología si queremos atraer y retener talento. De esta manera, los empleados podrán aumentar la productividad y la motivación laboral.
  • La creatividad. A la hora de reclutar personal se valorará la capacidad de creatividad, es decir, cómo son capaces de salir de su zona de confort y ayudar a modernizar la empresa.
  • La evaluación y medición por resultados. Unido a la flexibilidad horaria, diremos adiós al presentismo. Por ello nos fijaremos más en los resultados obtenidos que en el tiempo de trabajo. Queremos grandes resultados y ya no importa las horas de trabajo que haya detrás.

Unión de flexibilidad y tecnología

De cara a 2019, uniendo la flexibilidad de la jornada laboral y los espacios de trabajo con la implantación de la tecnología en la empresa, se nos viene a la cabeza la implantación de Sesame Time.

Los empleados podrán registrar su jornada laboral en cualquier momento y desde cualquier lugar, sin necesidad de ceñirse a un horario de trabajo único. De esta manera, tanto los jefes como los empleados, llevarán el conteo del tiempo trabajado. Es la forma más sencilla y flexible de gestionar la jornada laboral.