En muchas ocasiones nos encontramos con psicólogos y antropólogos en la empresa, y nos preguntamos cuál es su papel. Aunque nos parezca extraño, el rol de cada uno de estos profesionales en la empresa es esencial para mejorar la organización y el funcionamiento de la misma.

Hoy os queremos contar cuáles son las actividades de cada uno de ellos para que cambie la visión y dejen de ser ‘los raros’ dentro de la empresa.

¿Qué aportan los psicólogos a la organización?

La labor de los psicólogos en la empresa está presente desde el proceso de selección, hasta las estrategias de venta, pasando por la resolución de conflictos o la motivación de los empleados. Así que, el papel del psicólogo en la organización es prácticamente imprescindible.

El proceso de selección es vital, si queremos tener una plantilla productiva y eficaz. En este punto, los psicólogos podrían identificar los mejores candidatos y detectar habilidades y destrezas que a simple vista no se pueden identificar.

Además los psicólogos, mediante la observación del equipo, pueden detectar indicadores que alertan de que un empleado no está cómodo en su puesto de trabajo y de esa forma, tomar las medidas necesarias para aumentar su motivación.

En resumen, el papel del psicólogo en la organización es muy importante para conseguir el mejor equipo y ambiente laboral.

¿Qué aportan los antropólogos a la organización?

La antropología se encarga del estudio de los comportamientos sociales y culturales de los colectivos por lo que, trasladando esto al entorno empresarial y laboral, podremos sacarle mucho rendimiento a un antropólogo.

Un profesional de la antropología nos ayudará a conocer a la población y por tanto, a los usuarios de nuestro producto, creando patrones de comportamiento de estos y permitiendo adaptar los productos a sus necesidades y gustos.

Además, son capaces de detectar qué falla en las relaciones humanas, lo que es ideal para aplicar mejoras en la comunicación interna de las empresas.

Así que, empleados y empleadores, ya sabéis que todo el personal que compone la organización es esencial. El poder contar con diferentes perspectivas es clave para la toma de las mejores decisiones y la consecución de los objetivos establecidos.