Llegados este punto, todos tenemos claros los propósitos que pretendemos cumplir este año: dejar de fumar, hacer más deporte, comer más sano…se encuentran entre el «top ten». Pero no solo a nivel personal se deberían realizar propósitos, sino entre organizaciones, y más importante aún, entre empresas. Sería lo más sano para todos empezar el año pensando que se puede hacer entre todos para conseguir un mejor funcionamiento de la empresa, y evidentemente, desde los mandos de la misma.
Os damos unas ideas que no vendría nada mal aplicar.
– Mejorar el clima laboral es algo que requiere de una colaboración conjunta. Realizar actividades en grupo puede mejorar las relaciones entre compañeros de trabajo y entre departamentos. Un buen ejemplo siempre son los walking meetings (hacer reuniones mientras se da un paseo) o los conocidos outdoor training (actividades al aire libre).
– Fomentar el aprendizaje continuo. Realizar actividades formativas dentro de la empresa con profesionales externos o siendo los propios empleados quienes realicen las formaciones sobre temas en los que son expertos (crowdlearning).
– Establecer un día a la semana (o al mes) un «Happy Hour«. El ocio en muchas ocasiones desarrolla grandes ideas.
– Desde la dirección de la empresa se deberían de emplear algunos cambios en cuanto a flexibilidad. Detalles como tener un margen de entrada y salida del trabajo, opción de trabajar desde casa… pueden mejorar el rendimiento del empleado, y sobre todo su satisfacción.
– La política de conciliación, ligada en cierto modo a la flexibilidad. Facilitar el trabajo a quienes tienen cargos y responsabilidades familiares, y que ambas puedan ser compatibles.
– Empoderamiento de los empleados. Tener en cuenta sus opiniones, así como hacerles sentir el proyecto como suyo.
– Realizar reuniones necesarias, que sean vitales para el funcionamiento de la empresa.
– Aprender a gestionar el tiempo, para evitar así perderlo. (Emplear el mantra «dejar de procastinar«).
– Potenciar el trabajo en equipo.
– El jefe debería plantearse dejar de llamarse así y pasar a ser un buen líder.
– Retener el talento, si se sienten cómodos y realizados, seguramente van a querer permanecer en la empresa.
Pero esto es solo un ejemplo. Hay miles de iniciativas mediante las cuales hacer de 2016 el año en que realmente la empresa empiece a funcionar como queremos, la productividad sea el estandarte de la organización y los empleados acudan todos los días a trabajar con una sonrisa.