Cuando el dinamismo de nuestro negocio sufre una amenaza, lo último en lo que queremos pensar es en una crisis. Pero, si esto ocurre, no debemos apresurarnos en la toma de decisiones. Hay solución para todo y aquellos motivos que nos ayuden a lograr nuestros objetivos serán de gran ayuda. Es, precisamente, la búsqueda de dichos motivos lo que nos lleva a pensar en la motivación.
¿Cómo motivar a tus empleados en crisis empresariales?
La motivación es una vía fundamental cuando hablamos de trabajo, horarios y sueldos. Todos sabemos que la economía individual es importante pero también hay que tener en cuenta el espíritu del equipo y el método de gestión de este.
Es aquí donde entra en juego no sólo el papel del líder, sino también de la tecnología. La comunicación entre director y empleado, conocida habitualmente como comunicación interna, ha de basarse en la honestidad y la transparencia, pues, en momentos de dificultad, estos son dos de los principios que tienen que destacar en situaciones de estrés e incertidumbre. Por ello, hay que pensar que a la hora de intentar mejorar el ambiente en el trabajo, un buen discurso motivador puede ir acompañado de herramientas capaces de hacer el trabajo más fácil.
Recordemos que las crisis suelen ser estacionales y, por ello, debemos pensar en el futuro de nuestra empresa y no únicamente en la complicada situación por la que podamos estar pasando en ese momento. Recortar en personal es una de las primeras opciones que puede plantearse el dirigente de una compañía, pero la alternativa a ello puede ser incluso mejor. Aprovechar a las personas con experiencia e incentivar su creatividad es otra de las vías por las que suelen optar muchos de estos encargados, y funciona.
Algo que debemos tener claro es que estancarse en una zona de confort no es una salida válida, por ello que la innovación y la comunicación bidireccional en la plantilla ha de ser un punto clave. En este sentido, las nuevas tecnologías nos brindan grandes oportunidades, haciendo de la organización y la gestión horaria un mundo nuevo de posibilidades en el entorno de trabajo. El reconocimiento de las labores es el motor por excelencia del buen ambiente y de la satisfacción, pero factores como la flexibilidad de la presencia laboral, el ánimo, el apoyo y el hecho de cuidar las formas, son componentes esenciales.
Mencionemos, también, que un 97% de los trabajadores de nuestro país piensan que la motivación es la clave de la productividad, y están en lo cierto. El miedo y la presión constante son malos sistemas de estrategia en este ámbito, por lo que lo único que se conseguiría es agravar las preocupaciones.
Tú decides qué ambiente prefieres, pero no olvides que el éxito de tu empresa no sólo depende de tu individualidad, sino también del colectivo con el que trabajas.