Esta semana, en supeRRHHeroes contaremos con la opinión de una de las voces más destacadas en el proceso de digitalización y humanización en las empresas.
Entrevistamos a Juan Luís Polo, co-fundador y director general corporativo de la agencia consultora Territorio Creativo, donde dirige un equipo de 100 personas en cuatro ciudades de tres países: Madrid, Barcelona, Bogotá y México DF.
Recientemente ha publicado, junto a su hermano Fernando Polo, el libro Lidertarios, en el que hablan sobre su experiencia y cómo la transformación digital genera un cambio en la gestión de equipos.
Juan Luís ha destacado la importancia de motivar a las personas y ponerlas primero. Insiste en que hay que atreverse a terminar con las jerarquías y a sumarse a la digitalización de las empresas.
La experiencia nos ha demostrado que cuanto menos jerarquía tenemos, más productividad y vinculación de las personas hay con el proyecto.
– ¿Qué te impulsó a ser menos jefe y más #lidertario? ¿Cuáles fueron vuestros principales miedos a la hora de romper con las jerarquías en TC?
La experiencia nos había demostrado que cuanto menos jerarquía teníamos, más productividad y vinculación de las personas con el proyecto. Y en lo personal todo directivo debe tomar una decisión: usar el “látigo” o la zanahoria. Y yo me encuentro mil veces más cómodo y realizado motivando personas.
Los miedos son siempre los mismos: ¿conseguiremos además ser rentables? el tiempo nos ha demostrado que nunca hemos sido tan rentables como empresa, como lo somos ahora.
– La «pérdida de control» por parte de los jefes de las nuevas organizaciones empresariales puede asustar a algunos directivos. ¿Qué papel juega el autocontrol y el reparto de responsabilidades en los nuevos sistema de personas?
Lo que nos asusta forma parte de nuestras debilidades. Perder el control produce desazón cuando somos inseguros y tener ese control nos “reconforta”. Así que lo primero que debemos hacer es entender cuál es nuestra fortaleza y construir sobre ella.
Dar autonomía a la gente que trabaja con nosotros, habiendo establecido los objetivos y los límites, es un paso muy importante para construir una cultura colaborativa, que permite a las personas demostrar sus mejores habilidades y sobre todo, sentirse importantes en el proyecto.
Para tener éxito debemos contar con las personas, no sólo con la tecnología.
– ¿Cuáles son los procesos de digitalización más comunes en España y LATAM? ¿Cuáles son los retos pendientes en este aspecto según tu opinión?
Lo que la mayoría de las empresas ha trabajado hasta la fecha en términos de digitalización es la adopción de nuevas tecnologías, con la esperanza que éstas conduzcan al objetivo final. Pero la realidad es que el cambio al que nos enfrentamos es bastante más complejo.
Desde el cliente, los modelos de negocio y la empresa de manera interna, todos estos ámbitos se están viendo modificados en su forma de funcionar por la avalancha digital que estamos viviendo. Es por ello que para tener éxito debemos contar con la personas, no sólo con la tecnología. Nuevas formas de relacionarnos, nuevos modelos de comportamiento en las empresas y sobre todo, capacidad para innovar y probar cosas nuevas.
– ¿Qué porcentaje de las empresas que conoces han dado el salto a la digitalización? ¿En qué aspectos?
No me atrevo a dar un porcentaje, pero diría que casi cualquier empresa en mayor o menor medida ha puesto el proceso en marcha.
Los aspectos más habituales son los que hacen referencia al círculo del cliente digital: todos aquellos aspectos que permiten mejorar el seguimiento y conocimiento de lo que quieren nuestros clientes.
– En la era de la digitalización ¿crees que la tecnología puede ser utilizada con fines contrarios a las personas en lo referente a gestión empresarial?
No, será imposible. De hecho la tecnología acabará con los «malos jefes”, los que por su falta de competencia no pueden seguir el ritmo de sus equipos, quedando al descubierto gracias a la tecnología y la conectividad imperante. No habrá donde esconderse.
La tecnología acabará con los «malos jefes”, los que por su falta de competencia no pueden seguir el ritmo de sus equipos.
– ¿Cuáles son los motivos, en tu opinión, que llevan algunos directivos a no entender relaciones humanas como activo empresarial? ¿Cómo podemos luchar contra eso?
Me temo que los motivos tienen que ver con cada persona, con lo vivido en su trayectoria empresarial. Pero la realidad es que a día de hoy, a pesar de que la crisis vivida pueda hacernos creer lo contrario, es muy difícil motivar sólo con un sueldo a final de mes. Me atrevo a afirmar que es imposible.
Nuevas generaciones, conocidos como millennials, atesoran una visión del mundo muy diferente a la de los más viejos del lugar, y eso hará que las recetas conocidas y practicadas con anterioridad, no nos valgan. Son tiempos de poner a las personas primero.
– Nómbranos a algún #supeRRHHeroe o #supeRRHHeroina que admires y cuéntanos por qué.
#supeRRHHeroe: David Tomás, unos de los fundadores de Cyberclick, empresa construida sobre un modelo muy parecido al de Territorio Creativo, basado en las personas y en ponerlas en el centro.
#supeRRHHeroina: Elena Betés, CEO de Rastreator, una compañía que está obteniendo muy buenos resultado en poco tiempo, gracias a su modelo de gestión humana envidiable.
