Que trabajamos menos es oficialmente un hecho. Según un estudio realizado por Randstad, empresa líder en soluciones de recursos humanos en nuestro país, la duración de la jornada laboral efectiva ha descendido un 3% en el primer trimestre de 2018.
Pero, ¿qué es la jornada laboral efectiva?
Abarca el periodo donde el trabajador permanece a disposición del empresario en el ejercicio de su actividad o funciones. Regulada por el artículo 34 del Estatuto del trabajador, se pacta a través de los convenios colectivos.
Evolución de la jornada laboral efectiva
La jornada laboral puede variar según distintos países. En concreto, este estudio se extiende a nivel nacional y abarca el periodo entre los primeros trimestres de 2008 hasta 2018. La evolución de las horas ha sido la siguiente:
- 2008: en el primer año encontramos que se trabajaba una media de 412,5 horas.
- 2009: la cifra más alta de este periodo con un 414,6 horas.
- En 2010, 2011 y 2012 se mantiene estable.
- 2013: en este año las horas efectivas descienden a 398,4.
- 2014 y 2015 se vuelven a superar las 400 horas.
- En 2016 se registra la cifra más baja de 389, 1 horas.
- En 2017 sin embargo, volvió a aumentar a las 406, 5 horas.
Llegando ya al año 2018 encontramos una media de 394,2 horas siendo la segunda cifra más baja después de la del año 2016.
La jornada laboral efectiva por sector y comunidad autónoma
La jornada laboral del sector servicios ha sido la que más ha descendido con 383,4 horas. Le sigue el sector de la industria que aunque cuenta con una cifra de 434,4 horas, ha descendido un 2,9% respecto al año anterior. Finalmente, le sigue el sector de la construcción con 441 horas descendiendo un 2,6% respecto a 2017.
Respecto a las Comunidades Autónomas, Madrid es en la que más se trabaja (405,6) y cierra el listado del resto de regiones Extremadura con la cifra de 377,7 horas.
Según Randstad, estos cambios en el último año son en parte a causa del calendario laboral y las festividades de cada comunidad autónoma. Resulta relevante también la incidencia de la jornada parcial sobre el volumen total de empleados (a más contratados a jornada parcial, menor jornada efectiva).
Lo que es incuestionable es que ante tal variación de horas, es importante controlar la jornada laboral de los empleados. Más aún con el aumento de inspecciones para sancionar las horas extras no pagadas. Para ello, herramientas como Sesame permiten el registro de entrada y salida de los empleados de forma cómoda e intuitiva.
Y ahora sí, vistos los cambios, ¿quién sabe qué otros cambios tendrá la jornada laboral en el futuro?