La reducción de la jornada laboral es una demanda constante en nuestra sociedad. Desde hace años se piden nuevas políticas que favorezcan el bienestar de los empleados. Sin embargo, los beneficios van más allá de los trabajadores ya que reducir la jornada acabaría con el cambio climático.

Reducir la jornada laboral

La propuesta sobre la reducción de la jornada laboral consiste en alargar los fines de semana en 3 días y reducir los días de trabajo en 4. Owen Jones, columnista en The Guardian, asegura que cada vez más contamos con datos que afirman la necesidad de reducir las horas que pasamos en el trabajo.

La jornada de 5 días es un convencionalismo y puede cambiarse cuando se necesite, explica Diego Vicente, profesor de RRHH y Comportamiento Organizacional de IE Business School.

Se ha demostrado la cantidad de horas diarias que debe trabajar un empleado para ser productivo. Las horas en el trabajo, así como el overworking o el presentismo, están en constante aumento. Por esta razón, cada vez más se exige la organización del tiempo para garantizar el bienestar de los empleados.

4 días de jornada laboral, 4 ventajas

¿Cómo pueden tres días de fin de semana acabar con el cambio climático? Se trata de organizar el tiempo, no de trabajar menos. Son jornadas más productivas que permiten al trabajador ser más eficiente a la vez que pasa menos tiempo en su lugar de trabajo, un aspecto que favorece también a la conciliación familiar.

  • Evita los problemas de salud: El estrés laboral perjudica al 59% de los trabajadores españoles. Como resultado, el 30% acaba en una baja laboral. Por otro lado, el 86% de los profesionales considera que el trabajo ha sido el causante o al menos, lo ha agravado. El bienestar reduce las enfermedades como la hipertensión o los trastornos mentales. Además al estar más concentrado se evitan los accidentes.
  • Combate el desempleo: Al reducir la jornada de cada empleado hay más espacio para aquellos quienes no trabajan. Es decir, aquellas personas que trabajen mucho trabajarían menos, y aquellos que no lo hacen podrían trabajar. Es un método de redistribución de empleo como medida para frenar el desempleo. Tal es así que en 1998 Francia redujo la jornada a 35 horas semanales generando nuevos puestos de trabajo.
  • Reduce el cambio climático: Una semana de 4 días en vez de 5 reduce los desplazamientos en coche así como el consumo de energía en los lugares de trabajo. Los economistas David Rosnick y Mark Weisbrot demuestran que reduciendo las jornadas estadounidenses a las europeas se minimizaría un 20% el consumo energético.
  • Mejora la productividad: Cuando reducimos la jornada aumentamos la productividad por hora. De este modo evitamos el presentimos y el absentismo. Las trabajadores son más eficientes aumentando así la productividad de la empresa. Cuando somos más productivos, la empresa obtiene mayores beneficios por lo que reducir la jornada no supone menos sueldo.

Trabajar mejor y menos días mientras evitamos el cambio climático ¿te sumas?