Si normalmente no puedes conciliar el sueño cuando tienes tareas pendientes por terminar, debes saber que sufres el efecto Zeigarnik.

El efecto Zeigarnik implica que cuando dejamos algo sin terminar, nuestra mente no puede olvidarlo, de manera que nos genera una sensación de agobio y estrés.

Esto, trasladado al ámbito laboral puede afectar a los empleados. A continuación te contamos cómo afecta el efecto Zeigarnik en el trabajo.

¿Cómo afecta el efecto Zeigarnik en el trabajo?

Cuando no dejamos de pensar en las tareas que tenemos por hacer, nuestra productividad puede verse afectada de manera negativa. No podremos concentrarnos en la actividad que estamos realizando, y además nuestro cerebro estará sobrecargado.

Aún así, nos gusta ver el lado positivo de todo, y el efecto Zeigarnik también cuenta con ventajas. Los empleados se serán motivados cuando terminen las tareas.

Para que el efecto Zeigarnik no nos afecte, lo ideal es aumentar la eficiencia. Para ello deberás:

  • Anotar todas las tareas pendientes que tengas por hacer. De esta manera no saturarás a tu cerebro y te asegurarás que cumples con todas.
  • ¿Has alcanzado tus objetivos? ¡Prémiate! Es la mejor manera de valorar el esfuerzo realizado para alcanzar las metas establecidas.
  • No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. La procrastinación es de los peores compañeros de trabajo que puedes tener. Las tareas pequeñas, y que no te lleven mucho tiempo, hazlas en el momento en el que llegan y olvídalas.
  • Divide los grandes proyectos en pequeñas tareas. Si tienes un objetivo realista, el efecto Zeigarnik, nos ayudará a alcanzarlas en el tiempo establecido.
  • Conocer a qué has dedicado tu tiempo, te hará organizarte mejor y rentabilizar tu tiempo. Por ello, contar con un gestor de tareas y proyectos como el de Sesame Time será ideal.

Si te sientes identificado con el efecto Zeigarnik, ya no hay excusa. Es momento de empezar a aplicar los consejos para aumentar la eficiencia y terminar las tareas en el tiempo establecido.