Ante la pregunta ¿Qué empresas necesitan un plan de formación? La respuesta es simple, todas las empresas, independientemente de su tamaño y sector.

Y es que un plan de formación continua son las acciones que se deben llevar a cabo en una organización para actualizar y mejorar los conocimiento y habilidades de sus trabajadores, con el objetivo de mejorar su competitividad, productividad y simplemente poder adaptarse a las cambiantes necesidades de los mercados. ¿Y qué empresa no está sometida a estas necesidades? Pues simplemente ninguna, todas las empresas, lo están. Así que si aun no tienes tu plan, te ayudamos a que lo diseñes.

Veamos primero cuales son los beneficios de la formación continua y después cómo desarrollar un programa de formación continua independientemente de las características de tu organización:

Beneficios de la formación continua en la empresa

La implantación de un plan de formación reporta variados beneficios:

  • Permite mejorar la productividad, reduce las incidencias y ahorra tiempo y dinero, ya que mejora los procesos de trabajo tanto para la organización cómo a nivel particular para cada uno de sus empleados.
  • Facilita acceder a nuevas oportunidades de negocio.
  • Contribuye a facilitar la adaptación tecnológica, tan necesaria actualmente.
  • Es un gran aliciente para los trabajadores, que se sienten apoyados en la empresa en su proceso de crecimiento profesional, por lo que influye muy positivamente en la retención y atracción del talento.
  • Mejora la relación entre las personas de los equipos de trabajo.

¿Qué tipos de formación pueden impartir las empresas?

Los tipos de formación más necesitados y requeridos actualmente en las empresas son los siguientes:

Formación en estrategia de negocio (diferenciación e innovación)

Actualmente existen nuevas metodologías y herramientas (no siempre conocidas) que facilitan optimizar las estrategias de negocio de las corporaciones, con el objetivo de validar las necesidades del mercado sin gastar mucho tiempo y dinero, segmentar adecuadamente nuestro mercado (encontrando así nuestro nicho) y crear propuestas de valor eficaces con mensajes potentes que lleguen a nuestros clientes, diferenciándonos así claramente de la enorme competencia tan habitual.  Metodologías como Lean Startup, Design Thinking, Embudos de Ventas en Marketing… son algunas de estas metodologías y herramientas imprescindible en las empresas para conseguir adaptarse de manera ágil a los cambios en las necesidades del mercado.

Formación en utilización de nuevas tecnologías y herramientas digitales

Imprescindible es también la formación continua en la empresa y los programas de capacitación de personal en todas las nuevas tecnologías y herramientas que de manera frecuente salen al mercado y que facilitan la consecución de nuestros objetivos empresariales y ayudan a la realización de nuestro trabajo diario.

Formación en gestión de recursos humanos

El pilar más importante de nuestro de modelo de negocio casi siempre van a ser nuestros recursos humanos. Y es por ello, que debemos prestarle especial relevancia e ir incorporando en la gestión de las personas de nuestra organización nuevas herramientas que optimicen en este importante proceso la consecución de buenos resultados. Las nuevas herramientas de Management 3.0 y formación en liderazgo consciente y responsable además de muchas otras, nos ayudarán a conseguirlo.

Pasos para implantar un plan de formación en la empresa

El procedimiento adecuado para llevar a cabo nuestro plan de formación continua, debe incluir los siguientes pasos:

  1. Definir los objetivos que se quieren conseguir. Algunos ejemplos pueden ser:
      • Potenciar habilidades blandas en los trabajadores
      • Mejorar la satisfacción profesional y personal del trabajador
      • Conseguir aumentar la productividad de los equipos
      • Mejorar la imagen de la organización y retener talento
      • Aumentar la competitividad e innovación de la empresa
      • Aumentar las ventas
  2. Decidir que cursos son necesarios y su formato (online, presencial, charlas, talleres prácticos, MBAs…).
  3. Concretar que trabajadores realizarán cada tipo de formación.
  4. Buscar a las empresas o profesionales para impartir la formación requerida y calcular el presupuesto.
  5. Concretar fechas y horas para la formación.
  6. Evaluar la eficacia en la consecución de los objetivos (mejora de productividad, ahorro de costes, aumento de ventas, mejora del bienestar…).

En conclusión, todos los trabajadores de una organización deben estar siempre actualizados para conseguir adaptarse a los continuos cambios que acontecen. Así, el plan de formación en la empresa será la herramienta clave que lo permita.