Un empleado está motivado cuando se siente parte de un proyecto y lo siente como propio. Los indicadores de que existe motivación en el trabajo pueden ser el descenso del absentismo y el presentismo, el ascenso de la flexibilidad y la conciliación, y, el principal punto en el que podemos detectar si un empleado está motivado: aumenta su productividad.
La redarquía ha llegado para quedarse
Lejos del ya anticuado modelo organizativo empresarial que reinaba en las empresas el siglo pasado, en el que el jefe, ya de por sí autoritario, se comportaba como un padre de familia, dando órdenes incuestionables a sus empleados, llega un nuevo modelo, y llega para quedarse: la redarquía.