Recientemente os contábamos que algunas asociaciones estaban trabajando para conseguir que la conciliación en las administraciones públicas fuera real. Hoy os contamos cómo los empleados públicos podrán acumular su jornada y elegir cómo conciliar.
La conciliación laboral de los funcionarios
Recientemente se ha informado que los empleados públicos podrán acumular 82 horas al año y dedicarlas a la conciliación laboral, ya sea al cuidado de hijos o dependientes, cuando lo necesiten.
Este acuerdos se alcanzó ayer, 29 de octubre de 2019, entre los sindicatos de función pública y el Gobierno.
Acuerdo para la conciliación laboral de empleados públicos
Concretamente se establece que todo el personal funcionario, estatutario o laboral de la Administración General del Estado, podrán acumular una bolsa de horas del 5% de su jornada anual. Es decir, los empleados podrán trabajar más horas que las establecidas en su jornada laboral, y compensarlas con tiempo dedicado a la conciliación laboral.
Así pues, los funcionarios que trabajan 37,5 horas semanales podrán acumular casi 11 jornadas laborales para dedicar a compaginar la vida personal y laboral, siempre y cuando sea para cuidar a hijos menores de edad o atender a familiares mayores o discapacitados de hasta primer grado de consanguinidad.
En este acuerdo se recoge que, para poder disfrutar de este permiso se pueden coger las horas necesarias e ir recuperándolas a lo largo del año, no es necesario que cuando se vayan a disfrutar ya estén hechas.
¿Cómo gestionar las bolsas de horas?
Este tipo de medidas pueden suponer un antes y un después para los empleados públicos, pero también para las empresas del sector privado.
La mejor manera de conocer el saldo de horas de los empleados es mediante el registro de la jornada laboral.
Registrar la jornada laboral con herramientas como Sesame, permite que tanto empleados como administradores conozcan el tiempo que llevan trabajado y sepan cuándo pueden disfrutar de la conciliación laboral y cuándo deben incrementar su jornada para compensar las ausencias.
