Seamos sinceros. A todos nos duele recibir una crítica. Además, estando envueltos en un contexto en el que la cultura del reconocimiento parece que escasea, todavía nos molestan más. ¿Parece que sólo se aprecia lo malo no?
Aunque las recibimos en cualquier ámbito de nuestra vida, el trabajo es uno de los más habituales. Es importante saber gestionarlas porque puede afectar a nuestra autoestima personal y también al clima laboral. Sin embargo, muchas veces nos cuesta comprender cómo si sabemos afrontarlas con objetividad y madurez nos puede ayudar a crecer como profesionales.
¿Queréis saber algunos truquillos? ¡Aquí los tenéis!
Tips para afrontar las críticas en el trabajo
- Constructivas vs destructivas. Algo evidente, pero has de diferenciarlas. Las primeras aportan aprendizaje, las segundas son tóxicas. Quédate sólo con las primeras.
- Asume que no eres perfecto. Conoces tus virtudes y defectos, por tanto, ¡es normal que falles en algo! Tómate los errores como una forma de crecimiento. Si nunca te equivocas, jamás mejorarás. Y si nunca te aventuras a ello por miedo al qué dirán, ¡no lograrás grandes éxitos!
- Revisa tu trabajo. Antes de entregarlo, vuelve a echarle un ojo ¡por si acaso! Quizá haya habido algún detalle que se te haya pasado por alto.
- Escucha a los demás. A veces entramos en una especie de trance donde, al estar dolidos, no queremos escuchar más. ¡Al contrario! Seguramente nos duela menos cuando comprendamos el error y así no volveremos a cometerlo.
- Comunícate. Si no estás de acuerdo o no te queda claro tu error, no te lo calles. Reúnete con esa persona y pídele de manera educada que te lo vuelva a explicar para un mejor entendimiento. Además, así no se tergiversaran opiniones y comentarios.
- No tengas resentimiento. En la mayoría de los casos no es algo personal. Desgrana lo bueno que puede aportarse esa crítica y no dejes que te afecten demasiado. ¡Son cosas del día a día!
¿Cómo afecta la gestión de las críticas al clima laboral?
Saber aceptar las críticas en el entorno de trabajo sin duda puede contribuir a una mejora del clima laboral. El no saber sobrellevarlas puede desencadenar en roces entre compañeros de trabajo o los propios jefes, aumentar la desmotivación y por tanto disminuir la productividad.
Cada vez más, las empresas comienzan a implantar cursillos de inteligencia emocional que ayuden a los integrantes de la empresa a gestionar este tipo de situaciones. La salud laboral es imprescindible para ser felices y rendir en el trabajo.
¿A vosotros os cuesta aceptar de una forma sana las críticas?