Abandonar el puesto de trabajo de manera voluntaria ha pasado de ser un tema tabú a una tendencia. Cada vez son más los empleados, altamente cualificados y válidos para el puesto que ocupan, los que deciden salir a buscar nuevas oportunidades. ¿Por qué se van los mejores empleados? 

A continuación os damos algunas razones por las que los empleados deciden irse de la empresa. Presta atención a cada uno de ellos y evita la fuga de talentos en la organización.

Motivos por los que los empleados abandonan su puesto de trabajo

  1. Decepción. Poner las expectativas de los empleados demasiado altas hará que se decepcionen la primera semana. Tenemos que hacer que lleguen ilusionados a trabajar, pero nunca prometer algo que sabemos que no se va a cumplir.
  2. No hay posibilidad de crecer dentro de la organización. Promocionar profesionalmente es uno de los incentivos que más valoran los trabajadores, es el resultado del trabajo bien hecho.
  3. Poco aprovechamiento de las habilidades y conocimientos de los empleados. Muchos empleados abandonan su puesto de trabajo porque consideran que no se están explotando sus conocimientos y capacidades al máximo.
  4. Ambiente de trabajo tóxico. En muchas ocasiones nos centramos solo en el trabajo, sin prestar la atención que merece el ambiente laboral. Un clima laboral tóxico hará que los empleados no quieran trabajar en la empresa y decidan buscar un lugar mejor.
  5. Sobrecarga de trabajo que desemboca en estrés. Muchas horas extra, la falta de organización o los horarios estrictos, acaban derivando en estrés laboral.
  6. La falta de detalles. Los empleados valoran todo tipo de incentivos, sobre todo aquellos en especie, como son ticket restaurante o de parking. ¡Mímalos para que no se vayan!
  7.  La falta de comunicación. Muchos son los empleados que abandonan la empresa por la falta de información y comunicación. Por ello, hay que trabajar para construir una buena comunicación interna.

Es momento de prestar la atención que merecen cada uno de los empleados y así conseguir retener y atraer al mejor talento. Recordemos que la rotación de empleados no es positiva ni para el funcionamiento de la organización ni para su reputación.