¿Qué es un micromanager?

Los micromanagers son aquellos jefes que necesitan controlar absolutamente todo lo que se gesta en su empresa, incluso detalles sin importancia. No conciben la posibilidad de delegar tareas, pues vigilan y revisan constantemente todas las tareas que realizan sus empleados, mermando la confianza y desmotivándolos, pues el desgaste que supone para ellos es considerable. Además esta forma de dirigir a los empleados frena el crecimiento potencial de la empresa, pues no les permite pensar y actuar por sí mismos, por lo que no pueden aportar o proponer ideas.

El micromanager muchas veces no suele estar a la altura del puesto que ocupa, y sustituye liderar por administrar.
Rasgos que caracterizan a los micromanagers:
Nunca están satisfechos con los resultados si la tarea no se ha realizado exactamente como ellos querían.
• Necesitan saber en todo momento dónde están sus empleados y en qué están trabajando.
• Solicitan ir en copia de todos los correos electrónicos, lo que evidencia su obsesión por controlar todo.
• No son conscientes de lo mucho que obstaculizan la productividad.

¿Cómo lidiar con los micromanagers?

  1. Evita situaciones que inciten a la microgestión. Si te ves obligado a trabajar con un micromanager, la mejor manera de evitar el constante control es anticiparte a las posibles tareas que pueda pedirte. Normalmente los micromanagers lo que hacen es recordarnos que debemos hacer tareas que ya sabemos que tenemos que hacer, por lo que si nos anticipamos, no será necesario que nos recuerde constantemente las tareas pendientes.
  2. Informa de manera proactiva. De nuevo adelántate e informa al micromanager de cómo llevas tus tareas, antes de que él te lo pregunte.
  3. Hazle saber que su actitud afecta sobre tu productividad. Intenta explicarle que serías más productivo si te permitiese desarrollar los proyectos a tu manera. Lo más seguro es que no cambie de parecer fácilmente, pero servirá para expresar tu opinión y quizá hacerle entender que su forma de dirigir puede afectar gravemente al proyecto común de la empresa.
  4. Ofrece alternativas. Puedes proponerle la opción de realizar una tarea sin continua supervisión, realizando una única supervisión al finalizar la tarea. De esta forma le harás entender que quieres trabajar, pero necesitas poder tomar tus propias decisiones. Si accede, agradéceselo para que sea consciente del cambio positivo que supone para ti.

¿Eres un micromanager?

Si después de leer el post, te has dado cuenta de que eres uno de estos micromanagers, no te preocupes, todo se puede mejorar.

Lo principal es darte cuenta de que realmente, lo que necesitas no es controlar constantemente a todos los empleados, sino motivarles para que sean lo más productivos posible.

Debes comenzar a saber comunicar tus ideas de manera sencilla. Cíñete únicamente en qué quieres y para qué, y no en el cómo, pues la sobreinformación es comunicación deficiente. Lo más seguro es que cuando tengas claro el qué y el para qué, te darás cuenta de lo que realmente es importante comunicar y lo que no.

¿Cómo evitar ser un micromanager?

Pero esto se puede evitar. A continuación os mostramos 5 formas de huir de esta forma de trabajar:

  1. Pasos pequeños. Comienza por delegar pequeñas tareas en tus empleados. ¡Seguro que ellos pueden hacerlo genial!
  2. Fomentar la comunicación. Comunícate con ellos de forma efectiva. Explícales qué necesitas y cuál es el propósito del proyecto. Lo demás es cosa suya.
  3. No obsesionarse demasiado con las cifras, los resultados y las métricas. Son importantes, sí, pero se les debe dar un enfoque holístico, es decir, se debe evaluar el conjunto, no cada elemento por separado, pues lo realmente importante es el resultado final.

En SupeRRHHeroes te recomendamos: Dí no a la microgestión, pues lo único que conseguirás, a la larga, serán resultados negativos.

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