Las empresas están experimentando cambios como la flexibilidad horaria, flexibilidad que necesita un control y una gestión del tiempo. Ante esta necesidad nos encontramos con sistemas de control horario que reflejan información sobre el cumplimiento de las horas de cada empleado, si está trabajando desde casa o en la misma oficina, sus turnos, etc., para conocer el rendimiento de cada uno y ellos mismos pueden gestionarse su jornada.
Por eso algunas pueden llegar a considerarlo intrusivo y existen una serie de prejuicios y creencias erróneas al respecto en las compañías. Estos son los mitos que se han originado alrededor del control horario en las empresas:
1. Falta de confianza de las empresas en sus empleados
Los empleados sienten que no tienen la confianza de la empresa, por lo que su motivación y productividad laboral podrían verse influidas de forma negativa. Pero la realidad es que el control horario gestionado a partir de estas herramienta resulta beneficiosa para los empleados y para la empresa. Así pueden gestionar su propio horario laboral, contar con un control de fichaje, optimizar sus tiempos, reducir los posibles tiempos muertos y fomentar la conciliación.
Así se evitan posibles injusticias entre trabajadores y fomenta el buen clima laboral. Y es que hay sistemas más completos y fáciles de utilizar que sustituyen a las antiguas máquinas de fichaje y están al alcance de todos los miembros de la compañía. Sistemas transparentes que generan la confianza de los empleados a la empresa.
2. Implica un coste elevado
Hay sistemas de control horario que requieren un gasto mínimo. Pero en realidad, se trata de una inversión que a largo plazo implicará una reducción de tiempo a la hora de recopilar y contabilizar datos, lo que se traduce en una reducción de tareas y costes en la administración y en el departamento de recursos humanos.
Un ahorro en costes que compensa cualquier gastos de instalación o cuotas mensuales por adquirir un sistema de control horario. De hecho, en la actualidad hay herramientas que no requieren instalación, como Sesame Time que solo necesita un iPad o una Tablet para poder disfrutar de sus ventajas y cuenta con tarifas personalizadas en función del número de empleados que compone la organización.
3. Dificultad en la lectura de la información y elaboración de informes
El control horario requiere unos conocimientos muy básicos, se trata de lectura sencilla y es posible acceder a la información de manera fácil y rápida para analizar los datos que se han recopilado. De esta manera, está todo mucho más organizado y resulta mucho más sencilla la planificación de tareas y la gestión de equipos. Recopilar la información requerirá menos tiempo al departamento de recursos humanos, así que es una apuesta segura por el rendimiento y la productividad de este departamento y de la compañía en general.