El Principio de Peter tiene que ver con la jerarquía de la empresa, y presenta la idea de que los ascensos de puesto son la causa del estancamiento profesional de empleados competentes.

Loa creadores de este término son  Laurance J. Peter y Raymind Hull, autores del libro “The Peter Principle” en el que explican que un trabajador competente, una vez domine sus labores y por tanto sea ascendido a un cargo superior, experimentará un descenso en su profesionalidad que le llevará a ser incompetente en el nuevo puesto.

El problema, aunque aparentemente paradójico, es una realidad que afecta gravemente a las empresas y al rendimiento del equipo de trabajo. Cabe decir, que esto no tiene nada que ver con el crecimiento profesional de la persona, sino que está orientado a la colocación errónea de personas en puestos no apropiados para ellos, bien por su personalidad o escasa mentalidad de liderazgo o dirección de equipos.

La inamovible estructura piramidal de las organizaciones implica que los buenos trabajadores ocupen puestos altos, donde muchas veces no son del todo productivos, y sentimientos como la insatisfacción y la frustración se apoderan de ellos, reduciendo así su rendimiento. Las promociones internas de trabajadores, en ocasiones no son del todo acertadas y provocan la existencia de peldaños defectuosos en la escalera jerárquica organizacional. Pues bien, si los puestos de toma de decisiones y alta responsabilidad están ocupados por alguno de estos empleados incompetentes, es evidente que las decisiones que se tomen, lejos de ser acertadas, causarán catastróficas pérdidas para la empresa.

Pero el problema no termina aquí, también existen situaciones en las que los ascensos son decididos por jefes incompetentes, creando así un círculo vicioso que hace caminar a la organización hacia el precipicio.

3 formas de combatir el Principio de Peter

Existen distintas formas para evitar caer en el círculo vicioso de Peter y sortear ascensos improductivos en tu empresa:

  1. Recolocar a los empleados incompetentes.

Buscarles un puesto de trabajo donde alcancen una alta productividad laboral, y premiar su rendimiento con incentivos económicos.

  1. Metodología If- Then

A través de esta metodología se propone que los ascensos laborales no sean automáticos. Para ello se establece un periodo de prueba en el que el candidato deberá demostrar su valía para ser merecedor del ascenso. Además, este deberá mantener un feedback constante con su superior, quien actuará como coach para la nueva posición del empleado.

  1. Abrir nuevas posiciones con la metodología If- Then

En este caso se utiliza la metodología If –Then para crear nuevos puestos de trabajo. Para ello es preciso que los trabajadores actúen como managers y sepan detectar áreas de trabajo sin explorar para convertirlas en nuevos puestos y nuevas posiciones dentro de la organización, fomentando así el crecimiento de la empresa.

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