A todos nos gustan los días libres, los días en los que nos olvidamos del despertador y no tenemos que ir a trabajar. El día 1 de mayo es uno de esos días. Un día festivo, que valga la redundancia, es conocido como el Día del Trabajador.

Pero… ¿Por qué se celebra el 1 de mayo?

La historia se remonta a 1886, y tras ella se esconde una dura lucha de los trabajadores por conseguir una jornada laboral digna. El objetivo de los trabajadores era reducir la jornada laboral, repartiendo las horas del día en tres bloques: 8 horas para trabajar, 8 para dormir y 8 para estar en casa. Para conseguir dicho objetivo, la Federación Americana del Trabajo fijó como fecha límite el 1 de mayo de 1886.

El objetivo se alcanzó, pero el camino hasta él no fue fácil. Durante el período de tiempo establecido para alcanzar dicho objetivo, muchos trabajadores sí que lo consiguieron, pero otros muchos no, por lo que el día 1 de mayo de 1886 iniciaron una huelga para obligar a los responsables a ceder.

En Chicago fue especialmente duro, pues durante cuatro días hubo sangrientos enfrentamientos entre la policía y los trabajadores que acabaron con heridos, e incluso muertos.

Como curiosidad, en España el Día del Trabajador se estuvo celebrando durante muchos años el 18 de julio, puesto que en plena Guerra Civil, se abolió la Fiesta del Primero de Mayo. En 1938, el Fuero del Trabajo estableció que, la denominada por aquel entonces, Fiesta de la Exaltación del Trabajo, se celebrara cada 18 de julio. Fue en 1978, ya durante la democracia, cuando en España se volvió a a celebrar el Día del Trabajo el 1 de mayo en conmemoración a los sucesos de Chicago.

¿Qué nos gustaría conmemorar?

La historia de la festividad del trabajador es dura, pero gracias a ella hoy podemos conmemorar grandes avances en el ámbito laboral como son:

  • La implantación de la flexibilidad laboral. Hace referencia a aquellos horarios en los que el trabajador dispone de un margen de tiempo durante el cual puede entrar y salir. Son horarios que permiten compaginarla vida laboral con la vida familiar.
  • Conciliación laboral. Este concepto hace referencia a la facilidad para compaginar la vida personal y familiar con la vida laboral. Aunque aún no es una práctica muy extendida, se empieza a avanzar hacia su consolidación.
  • Teletrabajo. La flexibilidad en la jornada laboral, la conciliación y los cambios en los estilos de vida, permiten la combinación de trabajo en la oficina con la realización de tareas desde casa.

Todas estas prácticas hacen que la motivación del empleado aumente, favoreciendo su rendimiento. A pesar de ello, aún queda mucho por hacer para conseguir que el trabajo no sea percibido como un castigo.

¡¡Feliz día del trabajo supeRRHHéroes!!

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