A finales de 2018 se oyeron las primeras campanas. Y es que, el 6 de diciembre de 2018 se publicó en el BOE la Ley Orgánica 3/2018 de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. Esto significa que el derecho a la desconexión digital en España es una realidad.
¿Qué es la desconexión digital?
La desconexión digital es la «obligación» que tienen los empresarios y otros sujetos con los que se tengan relaciones laborales, de respetar el descanso de los empleados. De esta manera los empleados nunca tendrán la obligación de conectarse al correo electrónico, el móvil o cualquier otro dispositivo en los periodos de vacaciones o tras finalizar la jornada laboral diaria.
Ley Orgánica 3/2018: Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales
Francia fue pionero en implementar la Ley de desconexión digital. Por aquel entonces, nos preguntábamos cuando sería nuestro turno y por fin, ya tenemos una Ley que respalde la desconexión digital en España.
Concretamente, el Artículo 88 de la Ley de Protección de Datos es el que contiene la regulación del derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral.
Esta Ley ayudará a reducir los niveles de estrés, la ansiedad y el agotamiento laboral. Ahora bien, será la negociación colectiva en el seno de cada empresa, la que regule y desarrolle las medidas para poner en práctica la desconexión digital.
Conseguir la desconexión digital real
Aunque el primer paso para garantizar la desconexión digital ya se ha dado, expertos en la materia afirman que el derecho a la desconexión va estrechamente relacionado al registro de la jornada laboral y las horas extra, y con la implantación de medidas que faciliten la flexibilidad laboral.
Así que, solo queda esperar que el próximo paso sea la entrada en vigor de la Ley que obliga a registrar la jornada laboral y las horas extraordinarias. A pesar de ello, todo apunta a que vamos en la dirección correcta para terminar con los abusos y el trabajo precario.