El Síndrome de Procusto tiene que ver con el hecho de prescindir en las empresas de aquellas personas que, por sus aptitudes y competencias, sobresalen respecto al resto de sus compañeros de trabajo.

El Síndrome de Procusto tiene su origen en la mitología griega. Procusto era un posadero que ofrecía refugio a los viajeros solitarios. Mediante el engaño, les invitaba a descansar en una cama de hierro y cuando estos se tumbaban Porcusto les cortaba las partes del cuerpo que sobresalían de la cama (cabeza, brazos, piernas). Cuando el cuerpo del viajero era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo, con la finalidad de que este encajara a la perfección con la medida de su cama.

Cómo afecta el Síndrome de Procusto a las organizaciones

Este mito se identifica con frecuencia en las empresas cuando los altos cargos actúan en nombre de Porcusto y limitan las posibilidades de sus empleados. En ocasiones, los directivos de las organizaciones e incluso mandos intermedios, motivados por la envidia y el miedo a ser superados o quedar en evidencia ante los demás, son incapaces de valorar las ideas de otros y reconocer las iniciativas aportadas por sus subordinados.

Básicamente el Síndrome de Procusto evidencia la intolerancia de las personas a lo diferente. Cuando un ser adquiere un alto cargo intenta imponer sus creencias y convicciones en los demás. Pero cuando estos se resisten, Procusto, el empresario, intenta someterlos limitando sus posibilidades de desarrollo profesional.

El Síndrome de Procusto supone una fuerte amenaza al correcto desarrollo de las organizaciones y desemboca en la fuga de talentos.

7 Síntomas del Síndrome de Procusto

  1. Miedo a reconocer la existencia de personas con más aptitudes en conocimiento, iniciativa y proactividad que ellos.
  2. Les afecta negativamente a sus emociones cuando otros tienen razón y ellos no.
  3. Hablan con frecuencia de tolerancia, trabajo en equipo y escucha activa, pero con la finalidad de ser escuchados y no para escuchar a los demás.
  4. Son incapaces de empatizar y juzgan constantemente las reacciones de otros.
  5. Son egocentrícos.
  6. Buscan la complicidad con otros para sumar fuerzas en pro de destruir a aquel que destaca.
  7. Incluso son capaces de cambiar su postura, si con ello deslegitiman la idea del que ellos creen su adversario.

Qué consecuencias tiene el Síndrome de Procusto

  1. Entorno laboral de tensión y estrés.
  2. Baja eficiencia y optimización de equipos al imponer sus criterios propios e intereses particulares.
  3. Censuran el acceso a proyectos a las personas con más aptitudes y capacidades para ello, minimizando así el rendimiento laboral del equipo y los resultados de la empresa.
  4. Exigen niveles de perfección altísimos, que ni ellos presentan, a fin de destruir a los demás.
  5. Se produce una deformación de la realidad y se oculta la verdadera posición de la empresa en el mercado, lo cual desemboca en el desconocimiento generalizado, que únicamente impide el desarrollo de la organización.

gestión-de-horarios