Las ansiadas vacaciones están por llegar. Quedan pocos días antes de poder estar de relax, disfrutando de un buen cóctel, pero es importante dejar bien planificado todo en el trabajo. De esta forma, conseguiremos desconectar en vacaciones .

Tips para organizarnos antes de vacaciones

El punto clave a seguir es una buena planificación. Gestionándola adecuadamente podremos dejar todos los cabos atados antes de irnos:

  • Cierra proyectos: determina todos los compromisos que tienes y ordénalos según tengan mayor o menor prioridad. De esta forma conseguiremos ver con perspectiva todo aquello debemos dejar hecho antes de marcharnos.
  • Anota las tareas para la vuelta: dentro de esta planificación incluye aquellas tareas que quedan pendientes para que cuando vuelvas sea más ágil retomar la rutina de trabajo. Apunta bien en qué estado se quedan cada uno de los proyectos: si estás a la espera de respuesta de un cliente, si hay que reformularlo… Puedes utilizar post-its para tener un enfoque más visual.
  • Coordínate con tu equipo: realiza las reuniones necesarias para dejar todo claro antes de irte. Delega en ellos e infórmales de cómo actuar si tienen que sustituirte en alguna de tus tareas.
  • Informa a tus clientes. También eres persona y necesitas tu tiempo de descanso así que los clientes deben comprenderlo. Puedes llamarlos, dejarles un mail recordatorio o automático. Avisar con antelación y en la medida de lo posible darles otras alternativas durante tu ausencia generará confianza con tus clientes. ¡No te desvanezcas de golpe!
  • Organiza tu espacio de trabajo: el objetivo de las vacaciones es volver renovado. No solo tienes que limpiar tus energías sino también tu pequeño santuario. Verlo organizado a tu vuelta hará que se haga menos pesada.

La vuelta después de vacaciones

Uno de los objetivos de llevar a cabo esta planificación es que el retorno no se nos haga muy duro. De hecho, en ocasiones puede producirse el temido síndrome postvacacional. Uno de los consejos que puede ayudarte es hacer una evaluación previa de la situación de tu trabajo antes de irte. Comprueba si los objetivos se están consiguiendo o no. Si la evaluación es positiva te irás más tranquilo. Si por el contrario es negativa, deja un plan de actuación claro para que a la vuelta solo tengas que empezar a implementarlo. De esta forma no tendrás que enfrentarte de golpe a esta situación a la vuelta.

¡Irte sin preocupaciones te hará disfrutar de las vacaciones y volver más motivado!