El trabajo por proyectos es más complejo de lo que puede parecer. Necesita planificación, gestión, ejecución y mucha, mucha revisión. Si eres director de proyectos o trabajas por proyectos seguro que algunos de estos mitos te resultan familiares.

7 Falsas creencias de la gestión de proyectos

  1. Todo lo que pase en el proyecto se puede reparar. Si eres director de proyecto entenderás de lo que hablamos. Si aparece un error o contratiempo, debe ser resuelto en el momento. Alargarlo en el tiempo puede suponer que en un futuro no se pueda reparar, afectando al éxito del proyecto.
  2. El cliente tiene los objetivos claros. ¡Mentira! El cliente sabe para qué quiere el proyecto, pero en muchas ocasiones no sabe definir cómo lo quiere. Aquí entra la actuación del equipo para poder definir cómo hacer el proyecto.
  3. Si seguimos los mismos pasos que en el otro proyecto, nos aseguraremos el éxito. ¡No! Utilizar las mismas, técnicas, estrategias y herramientas para más de un proyecto no es sinónimo de éxito. Por muy parecidos que sean los proyectos, todos acaban teniendo sus peculiaridades.
  4. Todos los directores pueden dirigir cualquier proyectos. Depende. Cada proyecto es único, y por ello hay que encontrar a la persona que más afinidad pueda tener con él.
  5. Serán más efectivos los directores de proyecto veteranos. ¡De eso nada! La experiencia no es garantía de éxito, al igual que la falta de experiencia no es sinónimo de fracaso.
  6. Los directores de proyectos tienen que resolver todos los conflictos. ¡Ni pueden, ni deben! Cuando se trata de conflictos internos, el gerente de proyecto puede ayudar a la resolución, pero si el caso se complica será necesario recurrir a ayuda externa.
  7. Si entregamos el proyecto con el precio y en el tiempo pactado, será éxito absoluto. No siempre. Tendremos que valorar otros aspectos como la satisfacción, la facilidad de uso, la utilidad…

En el mercado se pueden encontrar muchas herramientas útiles para la gestión de proyectos. El objetivo es que los usuarios puedan registrar el tiempo invertido en cada uno de los proyectos y poder calcular la rentabilidad de los mismos. Poquito a poco, se intenta facilitar la labor de los directores en la gestión de proyectos.