La gestión del talento es esencial para cualquier organización hoy en día. Esta no se debe confundir con la gestión de Recursos Humanos, ya que ésta está encargada de las tareas cotidianas. La gestión del talento humano debe considerarse una estrategia a largo plazo para potenciar al máximo las capacidades de los trabajadores.

La gestión del talento busca mejorar la cultura organizacional y aumentar la retención de los empleados. Para lograrlo,es clave implementar estrategias de crecimiento profesional, como cursos, coaching o formación continua. Esto logrará incentivar al empleado a largo plazo.

Tips para mejorar la gestión de talento:

  • Establece objetivos SMART:

Los objetivos SMART son específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado. Las metas del equipo deben estar claramente determinadas para mejorar el desempeño. Asimismo, es esencial tener objetivos tanto a corto como a largo plazo.

Para el logro de todos los objetivos, involucra a todo el equipo. Organiza a los trabajadores por objetivos. De esta manera, cada trabajador podrá aprender de sus colegas y poner en práctica distintos conocimientos. De igual manera, esto mejorará el ambiente laboral y la satisfacción de cada miembro del equipo.

Esto los empujará a mejorar y les ofrecerá aprendizaje continuo, así como orientación. Es clave aceptar feedback de tus trabajadores y hacer cambios pertinentes en la estrategia y conducta.

  • Ofrece formación a tus trabajadores:

Cada persona es un mundo, y así como un trabajador querrá poner en práctica las habilidades, otro se interesará por estudiar algo distinto. Es importante que conozcas a tus compañeros y que adaptes las estrategias e incentivos a sus intereses y metas personales. Considera planes de formación, cursos cortos y seminarios y talleres.

Para motivar a tu equipo, es clave ofrecer directrices claras y ser un buen líder que empuje al equipo a la excelencia. Lidera al cambio y establece relaciones positivas con quienes te rodean. Un buen líder motiva a sus compañeros a ser más eficientes en sus empleos.

  • Promueve el equilibrio:

En una gestión de talento exitosa, es clave que exista balance entre el desarrollo de los profesionales, el ambiente laboral y el logro de las metas.