Únicamente 31% de los trabajadores españoles tiene las competencias digitales necesarias para la transformación digital. Además nueve de las 10 competencias más demandadas en el país tienen que ver con las TIC. Entre las habilidades requeridas están: arquitectura web, cloud computing, SEO/SEM, software de integración, etc. Por ello, es esencial la formación de los trabajadores y estudiantes para afrontar la transformación digital necesaria en la era actual.
El informe de la Sociedad Digital en España 2017, publicado por Fundación Telefónica, arroja datos importantes sobre la transformación digital:
«Prácticamente la mitad de la población española y europea no tiene las competencias digitales necesarias para afrontar adecuadamente la transformación digital actual«
Además, hay una brecha entre las percepciones y la realidad en cuanto a las habilidades que serán necesarias. César Alierta, presidente de Fundación Telefónica, indica que 65% de los jóvenes trabajarán en empleos que aún no existen. De acuerdo con el informe:
«Nos enfrentamos a una escasez tanto de competencias digitales avanzadas como de profesionales TIC frente a una creciente demanda»
¿Cómo afecta Internet a la transformación digital?
El 68% de los españoles de entre 16 y 74 años se conectan a diario a Internet. Además, la mitad de los jóvenes consumen Internet desde el móvil entre el 90% y el 100% de su tiempo. De los jóvenes, cerca del 100% se conecta a Internet a diario.
Asimismo, el 68,6% de los usuarios de Internet ha mejorado su formación gracias a la red. Esto se ve más en hombres (74%) que en mujeres (64%). Además, los hombres acceden a vídeos tanto de formación reglada como laborales más que las mujeres. En 2017, el Internet of Things (IoT) ha aumentado 30% y hay en el mundo más líneas móviles que habitantes.
La formación para la transformación digital
Los MOOC y la oferta educativa online ayudan al usuario a adquirir las competencias necesarias en la transformación digital. Asimismo, la organización puede ofrecer formación InCompany que ayude a disminuir gastos de gestión e incentive al participante a desarrollar sus competencias.
Además, con esta modalidad la empresa podrá adoptar la oferta de formación a las habilidades necesarias para la organización.