En la actualidad, las empresas ya no solo buscan proyectar una buena imagen propia hacia el exterior sin hacerlo antes desde dentro y hacia dentro, es decir, hacia sus propios empleados, cuidando al detalle todas las características propias de la empresa y obteniendo una buena impresión por parte del equipo.

Y es que, Employer Branding son todas aquellas claves para atraer talento a la empresa, y mantenerlas para que el mismo permanezca en ella. En la actualidad esta imagen responde al prototipo de la empresa como «gran sitio para trabajar«, donde exista buen clima de trabajo, donde haya posibilidad de crecimiento personal, desarrollo… De este modo se fideliza a los empleados, que es el mejor modo de conseguir que la imagen que se proyecte al exterior sea inmejorable. Un trabajador que se siente comprometido con la empresa rinde y produce más, pero también acude satisfecho al trabajo.

Un buen canal a aprovechar a la hora de mejorar el Employer Branding son las redes sociales. Podemos realizar un estudio de cual es la visión actual que se tiene sobre nuestra empresa a través de Google Analytics y a partir de ahí crear un plan en el cual elegir las redes que mejor encajen con nuestra imagen. Si queremos mandar información en pequeñas dosis (Twitter), compartir todo tipo de noticias, posts, imágenes, eventos, vídeos… (Facebook, blog) o si queremos centrarnos en que nuestros clientes vean imágenes de lo que realizamos o como lo realizamos, algo mucho más visual (Instagram). Si la imagen que proyectamos mediante estas vías muestra buen ambiente, con mucha probabilidad aumentarán los candidatos que quieran formar parte de la misma, algo que agiliza mucho cualquier proceso de selección.

El segmento de la población denominados actualmente como «millennial» (jóvenes muy formados con ganas de trabajar en algo en lo que realmente crean, dando menos importancia a los sueldos elevados) son quienes estarían dispuestos a trabajar en empresas con una visión como esta del trabajo y de los empleados, por varios motivos:

  • Fomentan la creatividad de los empleados, de modo que no se estancan en un trabajo con pocas posibilidades.
  • Dar el paso de la flexibilidad, permitir que los trabajadores sean quienes eligen como, cuando y donde trabajar, incluso incluyendo el teletrabajo. De este modo el rendimiento no baja, incluso crea un clima de confianza en los empleados.
  • Constante búsqueda de talento. Llegado este punto las empresas no buscan siempre el mismo tipo de empleados que realizan un trabajo en cadena, sino empleados que destaquen en alguna categoría y que se diferencien del resto.

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