La instalación de un medidor de control horario mide con exactitud el tiempo de trabajo que realiza cada empleado.
Para ello, existen diversas aplicaciones y softwares dedicados al control de presencia y tiempo de los empleados. Existen las tradicionales hojas en las que los empleados firman al entrar y al salir. Un poco más avanzados son los dispositivos RFID, en los cuales se registran las entradas y salidas acercando una tarjeta al soporte. Mucho más innovadores son los sistemas biométricos, con identificación mediante huella dactilar, o en los que se puede introducir en un dispositivo móvil (smartphone o tablet) el pin o número de trabajador asignado a cada individuo y su contraseña, como Sesame.
Los beneficios son el aumento de productividad, a través de distintos factores:
- Permite a la empresa ver si los trabajadores respetan el horario establecido, si cumplen sus horas.
- Permite a la empresa ver si alguien necesita para su trabajo más horas de las que tiene asignadas.
- Se visualizan las horas extras realizadas por cada individuo para poder compensarlas.
- Repercusión en satisfacción y buen ambiente de trabajo, también genera un compromiso con la propia empresa y los objetivos a cumplir.
- Si un empleado está «Check in» significa que está activo y, por lo tanto, produciendo dentro de la empresa.
- Mediante la geolocalización se puede conocer si están trabajando desde dentro o fuera de la empresa.