La gripe de yuppie, también conocida como síndrome de fatiga crónica, se produce cuando una persona sufre un cuadro de estrés laboral, que aparece en su vida de forma espontánea y se presenta gradualmente.
El término anglosajón tiene su origen en los ejecutivos de entre 25 y 40 años, de finales del siglo XX conocidos como young urban profesional (joven profesional de ciudad), y cuyo propósito era, únicamente, trabajar al máximo para obtener la mayor riqueza posible que les permitiera alcanzar un alto estatus a costa de su salud. Sin embargo, su aspecto enfermizo llamó la atención de los médicos, quienes pusieron nombre a esta enfermedad y la diagnosticaron en personas con fatiga crónica, resultado de un elevado nivel de estrés laboral.
Cómo saber si tienes la gripe de yuppie
Identifica si padeces uno o varios de estos síntomas durante un periodo continuado de 6 meses y así podrás poner fin a la gripe de yuppie:
- Lapsus de memoria momentáneos.
- Problemas de concentración.
- Dolor muscular, sobre todo en articulaciones.
- Insomnio esporádico o crónico.
- Dolor de cabeza permanente.
- Erupción de ganglios en garganta o axilas.
Aunque esta enfermedad no pone en peligro la vida de las persona, sí dificulta su actividad diaria impidiéndole, en muchas ocasiones, finalizar tareas o bien disfrutar de momentos de ocio, ya que afecta tanto a su salud física como mental. Por ello, es preciso detectarla a tiempo para minimizar las consecuencias, o bien, prevenir su aparición.
Cómo hacer frente a la gripe de yuppie
Para hacer frente al estrés laboral y a la fatiga crónica es recomendable realizar una previa organización del tiempo del que disponemos, las tareas a realizar y, sobre todo, priorizar unas frente a otras. Para contabilizar el tiempo de forma óptima es útil recurrir al sistema de gestión horario Sesame, que permite a las personas medir su productividad y alcanzar sus objetivos y éxitos sin perjudicar su salud.