Existen diversos métodos de retribución en el mercado laboral. La normativa sobre las modalidades de pago que recibe un empleado es bastante flexible. Vivimos la revolución de la nómina, donde la retribución fija se queda en un segundo plano. Por esta razón hoy os explicamos los diferentes tipos de salario disponibles.

¿Qué no está incluido en el salario?

A pesar de que existen diferentes tipos de salario, debemos tener en cuenta que no todos los ingresos se consideran sueldo. El sueldo se entiende como la totalidad de las percepciones económicas, sin embargo la normativa exceptúa una serie de elementos.

De este modo las indemnizaciones por actividad laboral, las prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad social, los pluses por distancia, transporte y traslados, y las dietas no se consideran parte de ningún tipo de salario.

Tipos de salario

  • Salario por unidad de obra. Este tipo de salario se efectúa en el momento en el que el trabajo se ha terminado. No influye la cantidad de tiempo que se ha utilizado sino que se recibe por la cantidad de trabajo realizado.
  • Salario por unidad de tiempo. A diferencia del anterior, este tipo de salario se determinado por la cantidad de tiempo empleado en la realización del trabajo. De este modo, el pago se recibe en función del día, semana, mes, trimestre o año.
  • Retribución flexible. En este tipo de retribución, los empleados son quienes deciden qué cantidad de su sueldo desean recibir en dinero y qué parte se destina a otros servicios. De este modo, las empresas ofrecen diferentes productos o servicios como guarderías, planes de pensiones o seguros de salud entre otros. Además tiene grandes ventajas en cuanto al sueldo neto o al IRPF.
  • Pago en especie. Si optamos por el salario en especie la empresa nos compensará mediante bienes diferentes al dinero. Se puede recibir clases a domicilio, comida, coche de empresa, bonos… Es una modalidad de retribución flexible pero nunca podrá ser superior al 30% del salario total.
  • Salario emocional. Se considera como una de las grandes ventajas competitivas que puede ofrecer una organización. Este tipo de retribución emocional aumenta la calidad de vida de los empleados así como su satisfacción laboral. Por lo que incide directamente en el clima interno motivando a cada uno de los trabajadores.
  • Salario nominal. Es el salario por excelencia, el más extendido en todas las empresas. Se determina una cuantía y el trabajador recibe la suma del dinero a cambio de su trabajo realizado.
  • Salario variable. La retribución está sujeta a los criterios de cobro. El importe final del salario variable se estipula en función de la productividad, el logro o la eficacia del trabajador.

Los tiempos cambian y cada vez más se suma la creatividad a los salarios. ¿Qué opinas de los nuevos tipos de retribución?