La flexibilidad horaria supone autonomía y libertad en los trabajadores provocando un aumento en sus niveles de rendimiento. Sin embargo, promoviendo el bienestar de la plantilla, a veces olvidamos aplicar la flexibilidad horaria a los propios directivos. De hecho, es de suma importancia debido al peso y responsabilidad que conllevan sus cargos.

Cada vez más las empresas implementan estrategias de flexibilidad y conciliación desligándose de la idea rígida de los horarios dentro del trabajo. Glue Executive Search ha publicado un estudio sobre el análisis de la flexibilidad en 180 multinacionales y nacionales, y ha incluido casos de gerentes, directores y vicepresidentes. Demuestra que la flexibilidad horaria forma parte casi del 90% de las empresas, de las cuales, el 78% lo implementa en las posiciones ejecutivas.

La importancia de implementar la flexibilidad horaria en los directivos

El clima laboral está condicionado directamente por la actitud de los altos cargos. La conducta y la visión de los ejecutivos es lo que determina la diferencia entre trabajar con un jefe o con líder. Sin embargo, los directivos están sometidos a altas presiones y a grandes cargas de trabajo, que impactan sobre su estado de ánimo y la manera en la que se relacionan dentro de la empresa.

La flexibilidad horaria para los directivos es una manera de garantizar el descanso de los altos cargos y de promover su conciliación laboral. Pero también, es la creación de una marca que apuesta por la autogestión y predica con el ejemplo.

Por otro lado, la flexibilidad horaria se puede implementar dentro de las diferentes áreas de las empresas dándole a los líderes la capacidad de gestionar sus equipos. De esta manera demostramos la confianza que se tiene en ellos para aplicar su autonomía. A la vez que los directivos delegan y se desprenden de carga de trabajo.

En tan solo 4 años, el horario laboral flexible ha crecido en un 36%, dejando atrás la estructura rígida de fichajes y horarios. Al implantar la flexibilidad horaria obtenemos un mayor impacto en el clima interno, en la reducción de la rotación y en los rankings externos. De hecho, este factor es uno de los que se tiene en cuenta a la hora de premiar el mejor lugar para trabajar en España.

Debemos tener autoconocimiento de nuestro trabajo y de las horas que le dedicamos. Hacer menos horas sirve para parar, recargar pilas y volver más fuertes.