Desde hace unos años se está imponiendo una nueva filosofía de empresa. Un modelo de negocio implantado por algunas empresas innovadoras de diferentes sectores que, cansadas de la oligarquía impuesta por un jefe que en muchas ocasiones no era del todo competente, decidieron dar un cambio revolucionario al sistema y decantarse por la Holacracia (del griego holos, un todo como unidad autónoma y autosuficiente).
Se trata de un sistema cooperativista, en el cual los empleados deciden su propio sueldo y sus propios horarios, la toma de decisiones se divide en grupos, incluso, los despidos, que casi siempre son con buenos términos.
También son los trabajadores quienes deciden sobre los ejecutivos, no hay despachos ni tampoco secretarias, de este modo existe una total transparencia: todos conocen lo que hacen todos.
Se gestionan sus propias vacaciones entre los compañeros, adaptándose para que los puestos no queden desocupados durante ese tiempo, como en Rastreator.
En sus inicios, muchas de ellas fueron empresas que trabajaban de forma tradicional, con jerarquías.
Pero no todo el mundo encaja en el sistema. Los trabajadores deben creer en él y adaptarse, de lo contrario, toman la decisión de abandonar la empresa.
En Cyberclick, por ejemplo, no es un departamento quien elije a un candidato para trabajar con ellos, sino el equipo completo. Tras pasar las pruebas de selección previas, el candidato se incorpora durante tres semanas para saber si lo que les gustó en un primer momento era real. Si pasa esta fase y los empleados deciden en consenso que permanezca en la empresa, permanece tres meses más en los cuales se le fijan unos objetivos. Si pasado este tiempo todos están de acuerdo, se queda a trabajar. Eso sí, si quiere, debe de creer en el proyecto para estar dentro de la empresa.
Un sistema que tendrá sus adeptos, al igual que trabajadores que no aceptan dichos valores como forma de trabajo, pero que se está convirtiendo en un nuevo sistema para tratar de cambiar el método de trabajo, conseguir que los empleados acudan al trabajo con una actitud más positiva y eliminar las jerarquías tradicionales creando un clima de igualdad en el trabajo y en la toma de decisiones.