Que a día de hoy estamos viviendo unos tiempos muy convulsos es algo que sabemos de sobra. Ser capaces de adaptarnos a los entornos cambiantes y gestionar la salud emocional de nuestros empleados son solo algunas de nuestras prioridades como especialistas en Recursos Humanos que somos. Para cumplir estas y muchas más es necesario que seamos capaces de comunicarnos en tiempos de crisis. ¿Por qué? Porque aunque la comunicación SIEMPRE es un factor determinante en la gestión de equipos, cuando la incertidumbre y las malas noticias campan a sus anchas se hace aún más necesario potenciarla.
1. Adáptate a las nuevas circunstancias y establece un plan de acción
Un plan de acción que seguiréis a pies juntillas, por supuesto. ¡De nada sirve crear una estrategia que vaya «desmontándose» por el camino! Obviamente existen los contratiempos, pero buscar la estabilidad dentro del caos es lo mejor que puedes hacer para gestionar a tu equipo de trabajo y llevarlo por el camino perfecto. Para ello es necesario que establezcáis unos objetivos a corto y largo plazo REALISTAS con la situación y defináis un flujo de trabajo que esté bien claro. Si para ello has de establecer cuál es la prioridad de las tareas y la jerarquía de los empleados, mejor que mejor. No hay nada peor en tiempos de crisis que un trabajador que no sabe a quién reportar.
2. Jamás des nada por sentado
Cuando llevamos años trabajando con nuestro equipo y conocemos a nuestros empleados a la perfección es normal que nos confiemos y pensemos que no hace falta confirmar X tarea para que se realice cuando toca. Pues bien, este exceso de confianza es algo que debemos evitar en tiempos de crisis. Lo queramos o no, la crisis del coronavirus está provocando que las personas estemos más sensibles, más vulnerables, más triste e incluso más descentradas. Así pues, nunca dejes de informar sobre X tarea o X procedimiento porque así te asegurarás de que nadie se despista.
3. Aumenta el número de reuniones one to one
Para comunicarnos eficazmente con nuestros trabajadores no hay nada mejor que reunirnos personalmente con ellos (ya sea de manera presencial o remota). De esta manera te será mucho más fácil llevar un seguimiento de su día a día y estar al tanto de su situación laboral.
4. Define los canales de comunicación que utilizaréis en el trabajo
Aunque el cara a cara es la mejor forma de comunicación, es posible que no siempre podamos reunirnos presencialmente. Para ello hay que establecer ciertos canales de comunicación remotos (Skype, Slack, Google Drive…) para que ningún detalle importante se pierda por el camino.
5. Déjalo todo por escrito
Independientemente de que os reunáis en persona para hablar y decidir sobre un proyecto. Es importante que tú o un trabajador que se presente voluntario haga una especie de «resumen» con los puntos clave tratados en la reunión (ya sea presencial o por videollamada). Así te asegurarás de que quede constancia de lo explicado y nadie se olvide de lo que tiene que hacer.