Se trata de una de las grandes lacras del trabajo en nuestro tiempo. El hecho de retrasar constantemente ciertas actividades que nos resulten más pesadas de realizar o que nos moleste hacerlas, sustituyéndolas por otras menos precisas pero más sencillas. Pero, ¿cómo podemos dejar de hacerlo?
10 Trucos para vencer la procrastinación
- Centrarse en un solo objetivo. Si una tarea es costosa, es conveniente dividirla en varias más pequeñas e ir terminándolas una a una. Cuando las hayamos terminado todas, daremos por finalizada la «temida» tarea.
- Trabajar en espacios de tiempo cortos para no agobiarnos con el trabajo. La técnica Pomodoro, por ejemplo, consta de intervalos de tiempo de 25 minutos tras los cuales se descansan 5 minutos para volver a trabajar, de este modo se mantiene la concentración durante el tiempo que el reloj está contabilizando. Tras 4 «pomodoros» se puede realizar un descanso más largo de 10-15 minutos. Los seguidores de esta técnica mantienen que se trata de una técnica que aumenta la productividad.
- Evitar las distracciones. Proponerse no atender el teléfono, ni el correo electrónico, ni la televisión durante el momento reservado a finalizar cierta actividad.
- Establecerse metas. Querer llegar a finalizar ciertas tareas en un día o saber la situación de trabajo que queremos tener al finalizar la semana nos ayudará a motivarnos para ir marcando plazos y cumpliéndolos.
- Es mejor tener una tarea «terminada» que tenerla «perfecta». Podemos centrarnos básicamente en terminar una tarea, aproximadamente el 80% del tiempo destinado. Posteriormente, el tiempo restante lo dedicaremos a mejorarla.
- Informarse mucho sobre el tema que estamos trabajando. Se necesita mucha información para emprender un proyecto, por lo tanto podemos centrarnos primero en leer mucho acerca del mismo.
- Tener a mano un calendario o una agenda donde tengamos apuntadas las tareas. Ir tachando las finalizadas o cambiarlas de «tareas por hacer» a «finalizadas». Esto es posible con programas como Trello, donde podemos establecer varios tableros en función de las distintas actividades a realizar, al finalizarlas se les marca un «tick» como que ya están terminadas. Se pueden crear para uno mismo o también compartirlas.
- Despejarse. En ocasiones no bastan los 5 minutos de descanso que nos brinda la técnica Pomodoro para salir a beber agua. Por ello podemos optar por despejar la mente, salir a dar un paseo puede ser beneficioso para volver con más ganas al trabajo.
- Sentir el proyecto como propio. Si estamos trabajando en algo que no nos gusta o no nos motiva, de poco valdrán las técnicas que estamos trabajando.
- Centrarse en trabajar. Es lo más importante, dejar de lado el resto de cosas para concentrarse en la tarea que tenemos entre manos. Parece complicado pero, tendremos que intentarlo, ¿no?