El alcoholismo es una patología que consiste en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas durante un largo tiempo, de manera que la persona acaba desarrollando una dependencia que puede afectar a su vida laboral y familiar.

Es el causante de muchas enfermedades, tanto físicas como mentales, sobre todo en los jóvenes, que los que más riesgo corren de convertirse en alcohólicos.

En muchas ocasiones, las personas que sufren alcoholismo no quieren reconocerlo, lo cual es un problema, pues para poder tratar esta enfermedad, el primer paso es la aceptación por parte del paciente. Por ello es importante hacerles conscientes de los riesgos que supone el alcoholismo, pues afecta en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Alcoholismo en el entorno laboral

Resulta evidente que si un trabajador consume alcohol de manera regular, aunque este consumo se produzca fuera del horario de trabajo, terminará afectando al entorno laboral.

Así, los síntomas que alertan de un posible abuso de alcohol son las siguientes:

  • Mayor absentismo laboral, retraso en la hora de entrada o salidas anticipadas.
  • Aumento de la conflictividad: cambios repentinos de humor, comportamientos violentos, etc.
  • Disminución de la productividad: el consumo de alcohol afecta de forma grave al rendimiento del empleado en su puesto de trabajo.
  • Más bajas por enfermedad
  • Somnolencia
  • Problemas familiares
  • Problemas económicos
  • Deterioro en su higiene personal
  • Pequeños hurtos
  • Reiterados accidentes laborales: Entre el 15 y el 20% de los accidentes laborales ocurren en trabajadores que se encuentran bajo los efectos del alcohol u otras drogas.

Consecuencias del alcoholismo en el entorno laboral

Además de los evidentes problemas sociales para el trabajador que conlleva el abuso de la ingesta de alcohol, puede tener también consecuencias laborales muy graves.

El Estatuto de los Trabajadores considera la embriaguez un incumplimiento contractual, estableciendo el marco de actuación de la empresa ante una situación de este tipo. Teniendo así, como consecuencias, amonestaciones por escrito, suspensión de empleo y sueldo de hasta 60 días o incluso la rescisión del contrato, es decir, el despido del trabajador.

Además, si un trabajadore se encuentra en estado de embriaguez durante la jornada laboral y sufre un accidente, se considerará que ha cometido una imprudencia temeraria y quedará excluido de la prestación por accidente de trabajo.

Políticas de actuación

Estas políticas deben abarcar desde la información hasta la asistencia a trabajadores que la necesiten, buscando cambiar las actitudes de éstos para que tengan presentes las consecuencias de estos abusos.

Programas de prevención

La gran importancia de actuar en los casos de alcoholismo laboral se deriva de las graves consecuencias que puede suponer para el trabajador el hecho de presentar embriaguez en el puesto de trabajo. Por ello, los programas de prevención deberían realizarse en todas las empresas, independientemente de su tamaño. A pesar de lo que pueda parecer, los costes derivados del consumo de alcohol en el lugar de trabajo supera ampliamente los que puedan derivarse de programas de prevención y apoyo a los empleados.

Por ello, se recomienda establecer programas de prevención, en lugar de esperar para actuar a que se produzca una crisis provocada por el consumo de alcohol por partre del trabajador.

Protocolo de actuación

Es importante destacar que la política anti alcohol de la empresa no debe ser perseguir a los adictos sino contribuir a mejorar sus condiciones de salud, abordando el problema, en principio desde una perspectiva positiva, no sancionadora, considerando el despido como última opción.

Se recomiendan las siguientes actuaciones:

  • Confrontar al trabajador enfermo por parte de los profesionales adecuados, como el médico de empresa, técnico de prevención de riesgos laborales y directivos de la empresa.
  • Valorar la predisposición del trabajador al posible tratamiento.
  • Documentar las alteraciones en la conducta del trabajador percibidas por los compañeros o supervisores.
  • Citar al trabajadoren el servicio de Prevención según el artículo 22 de la Ley 31/95 para realizarle un examen del estado de salud, tras el cual se emitirá un informe con la correspondiente valoración de aptitud su puesto de trabajo Siempre teniendo en cuenta su derecho a la confidencialidad.
  • Si el trabajador no acudiese a la citación, se le deberá citar por escrito para un reconocimiento médico obligatorio, y en el caso de que tampoco acuda, se le requerirá por vía judicial previa comunicación a la Dirección de la empresa.
  • Tras la evaluación el trabajador será remitido al médico habitual para ser evaluado de nuevo.
  • En el caso de que el trabajador niegue el consumo, se intentará consultar con sus familiares.
  • Se intentará modificar el trabajo de la persona afectada, para que pueda seguir trabajando en la medida de lo posible.
  • En caso de gravedad máxima, se activarán los protocolos de intervención urgente según marca la ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Conclusión

El alcoholismo en el ámbito laboral no se trata de un tema baladí, pues conlleva peligros graves como el aumento de las posibilidades de tener un accidente laboral, y perjuicios para la empresa y los compañeros, además de la disminución del rendimiento del trabajador en su puesto de trabajo. Y es por ello que es importante tomar medidas tanto de prevención como de actuación para que el problema desaparezca lo antes posible.

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