Rutina, estrés y ansiedad entre los principales síntomas para abandonar el trabajo. La hiperconectividad de los empleados, el no
¿Cuándo empiezas a odiar tu trabajo?
Un estudio realizado por la empresa británica de recursos humanos Robert Half, ha establecido que la edad a la que los empleados deciden abandonar su puesto de trabajo es a los 35 años.
A partir de los 35 años los empleados empiezan a odiar su trabajo.
Concretamente el 16% de las personas con más de 35 años afirmó que no era feliz y que se sentía estancado en su puesto de trabajo. Ante estos problemas aparece el síndrome burnout.
Esta situación se deriva de la frustración del empleado, cuando no consigue alcanzar el puesto o las habilidades que tenía previstas. Es aquí donde la empresa entra a actuar, con el objetivo de evitar el síndrome del empleado quemado o burnout.
Evitar síndrome burnout
El activo más importante de las empresas son las personas. Es por ello que no podemos dejar que las personas sufran el síndrome burnout. Por ello antes de poner solución, tenemos que prevenir que los empleados sufran este síndrome. Desde el departamento de Recursos Humanos será necesario:
- Tener la seguridad que los empleados a los que contratas tienen capacidad de trabajo en equipo.
- Establecer los objetivos y crea espacios de trabajo colaborativos. Con espacios de trabajo de estas características se creará un ambiente agradable en el que no importa trabajar.
- Incentivar hábitos saludables. Las personas saludables físicamente también lo son mentalmente. Una de las tendencias es sustituir las chocolatinas de la máquina de vending por piezas de fruta. O bien, promover el deporte en la oficina.
- Construir un programa de Team-Building. Es esencial que los empleados recarguen pilas de vez en cuando y para ello, la mejor forma de hacer es desconectando del trabajo y compartiendo momentos y actividades divertidas con los compañeros.