Un equipo de alto rendimiento, se define como un grupo de empleados que consiguen un alto nivel de resultados, con alta satisfacción y motivación de los integrantes del equipo.
Tanto para la empresa como para los integrantes del grupo de trabajo, los equipos de alto rendimiento presentan ventajas.
Para las empresas se mejora la productividad, se crea buen clima laboral y se alcanzan los objetivos rápidamente. Para los integrantes, trabajar en equipos de alto rendimiento permite desarrollar las habilidades de trabajo en equipo, mejora la eficacia y rendimiento e incrementa la satisfacción personal.
¿Cómo conseguir un equipo de alto rendimiento?
La metodología de las 6 C nos permitirá conseguir equipos de alto rendimiento. A continuación os contamos cuáles son las claves para formar equipos de alto rendimiento.
- Compromiso. Conseguir que los miembros de la organización estén comprometidos con los proyectos hará que pongan todo su empeño y dedicación en sacar el trabajo adelante.
- Confianza. Como en todas las relaciones, en las relaciones laborales también es crucial la confianza en todos los miembros del equipo. La confianza dependerá de las personas, pues hay personas que confían en los demás desde el minuto cero, mientras que otras necesitan del paso del tiempo para poder confiar. ¡No hay prisa, cada uno necesita su tiempo. Lo importante es alcanzar esa confianza!
- Comunicación. Imprescindible una comunicación abierta, flexible, fluida y eficaz entre los miembros del equipo y la organización, para coordinar todas las acciones.
- Complementariedad. ¡En la variedad está el gusto! Cada miembro del equipo se sentirá más agusto con unas partes del proyecto que con otras, por lo que hay que lograr el equilibrio perfecto entre los miembros del equipo.
- Constancia.
- Celebración de los éxitos en equipo. El papel de todos los miembros es importante, por lo que si se alcanzan los objetivos será un éxito común que habrá que celebrar.