La normativa para exigir el horario a medida ya está vigente, veamos como puede repercutir en la gestión laboral.
La nueva medida para ajustar los horarios
Tras la Ley de control horario, se ha introducido otra medida pero con menos notoriedad, según expertos laboristas, tendrá un impacto mayor o igual para las empresas: la extensión del derecho a la adaptabilidad de la jornada laboral a los trabajadores.
La nueva modificación, incluye que cualquier trabajador pueda solicitar una adaptación de su jornada, ya sea en términos de flexibilidad horaria, cambio de turnos o, incluso el teletrabajo, sin necesidad de reducción del horario o salario. Cuando el empleado solicite un ajuste de horario, la norma establece un plazo máximo de 30 días, tras los cuales la organización deberá aceptar la propuesta, plantear alternativas o rechazarla. Si se opta por el rechazo, la compañía tendrá que justificar su decisión aportando las razones que la sustenten. En el caso de que el trabajador no esté de acuerdo con los alegatos de rechazo, podrá recurrir ante un juez sin necesidad de conciliación previa.
El objetivo de la medida, según la exposición de motivos de la norma, es consolidar el derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral de todos los trabajadores. Un fin loable que, sin embargo, no oculta que no será fácil de implantar y que va a generar importantes desafíos a las compañías.
¿Existen restricciones?
Mientras persista la necesidad de conciliación, no existe ningún tipo de restricción sobre quién puede solicitar la adaptación de jornada, por lo que la organización podría acabar regulando tantas jornadas como trabajadores tenga.
Además, la ley también reconoce el derecho del empleado a solicitar el regreso a su jornada anterior, siempre que, el cambio de circunstancias así lo justifique, aún cuando no hubiese transcurrido el período previsto.
¿Qué impacto tiene esta nueva aplicación laboral?
La consolidación del derecho a la adaptación de la jornada no se reduce exclusivamente a una cuestión organizativa interna, esto podría requerir una modificación cultural tanto en la forma de entender la relación empresario-trabajador, como en el ámbito de las relaciones familiares.
Con la normativa se pretende lograr una equivalencia entre las responsabilidades de hombres y mujeres, además de consolidar la flexibilidad horaria y el bienestar familiar.
¿Qué aplicaciones de fichajes se adaptan a esta normativa?
Con la nueva Ley de registro horario, las empresas deben registrar sus fichajes ajustándose a su jornada laboral. El problema viene cuando, con la normativa de adaptabilidad horaria, las herramientas de fichajes no se ajustan a las modificaciones. Con Sesame Time, se pueden cambiar los horarios y asignar jornadas flexibles, y según horario, tantas veces como quieran los usuarios. En la actualidad, es la solución que más se adapata a las normativas, todos los requisitos en una misma herramienta.