Si el registro de la jornada laboral es tendencia, el ‘smart working’ y la flexibilidad laboral también lo son. Os contamos cómo la flexibilidad laboral es indispensable en el ‘smart working’.
¿Qué es smart working?
El concepto ‘smart working’ aplicado al trabajo no es más que el uso de las aplicaciones y la tecnología en los procesos para hacerlos más inteligentes y eficientes.
El objetivo del ‘smart working’ no es otro que ofrecer a los empleados mayor flexibilidad laboral, algo indispensable en la atracción y retención del talento.
A continuación os enumeramos algunos consejos para implementar con éxito el ‘smart working’ en la oficina:
- Metodología de trabajo. Trabajar en un lugar diferente al habitual o con un horario flexible, implica que los empleados se organicen las jornadas. El departamento de Recursos Humanos, es fundamental a la hora de ayudar a los empleados a adoptar nuevas rutinas y metodologías de trabajo.
- La confianza en el empleado es esencial. Hay que cambiar el chip. La gente que está en nuestro equipo la hemos elegido nosotros y por tanto debemos confiar ciegamente en ellos cuando les permitimos teletrabajar. ¡Un buen empleado nunca te mentiría!
- Establece los medios necesarios para que la comunicación sea fluida y constante. La comunicación es esencial cuando el equipo trabaja desde distintos lugares y hay que alcanzar los objetivos.
Herramientas ‘smart working’ para la flexibilidad laboral
Como indicábamos anteriormente, el objetivo del smart working no es otro que dotar de flexibilidad laboral a los empleados. Para ello será necesario contar con las herramientas necesarias.
Sesame es una de las herramientas clave para implantar el ‘smart working’. Los empleados no sólo podrán registrar sus jornadas de trabajo, sino que también podrán indicar qué tareas están realizando en cada momento.
¿Por qué Sesame es la herramienta ideal para el smart working?
- Permite registrar la jornada laboral desde cualquier lugar.
- Los empleados podrán gestionar su tiempo de trabajo. Conocen en todo momento cuál es su jornada, cuánto han trabajado y cuánto les queda por trabajar.
- Podrán imputar tiempos de trabajo a las distintas tareas. De esta manera, conocerán no solo los gastos, sino la rentabilidad de cada proyecto e incluso, la productividad de los empleados.