El trabajador temporal es aquel que únicamente trabaja un periodo de tiempo durante el año, con una finalidad concreta, es decir, desarrollan trabajo por proyectos. Cuando estos terminan, el trabajador adopta la vida de un desempleado. Actualmente más del 50% de la población en búsqueda de empleo considera posible esta forma de trabajar, y casi el 15% de los trabajadores ya son temporales.
Claves del trabajador temporal
- Estar en continua formación
Adquirir nuevas habilidades es una de las cualidades de este tipo de trabajadores. La constante actualización es fundamental para su mantenimiento. El trabajador temporal suele cotizar por encima de lo que cotiza el trabajador fijo, posición que no es gratuita y su precio yace en invertir en aprendizaje y desarrollo de manera continua.
- Comprender su uniforme vida laboral
El reto del trabajador temporal es estar preparado para afrontar cambios continuamente. Tanto los proyectos, como las asignaciones tiene una fecha en la que finalizan, y por ende, el contrato también lo hace. Por ello es preciso que los trabajadores temporales, previo a la fecha, ya estén ojeando nuevos retos a los que enfrentarse y con los que mejorar profesionalmente, por este motivo se les conoce como «job jumpers»
- Asumir rápidamente la cultura empresarial
Debido a la volatilidad de los trabajadores temporales, es preciso que cuando llegan a una empresa se empapen de forma ágil de su cultura de empresa, puesto que esta será el eje fundamental a la hora de proceder en sus labores diarias.
- Separación clara entre la vida personal y profesional
De nuevo, el comprimido periodo que un trabajador temporal pasa en una empresa, le impide crear relaciones personales sólidas con demás compañeros. Si bien, es más probable que estas relaciones se establezcan a través de redes sociales. Su cometido es la razón primordial por la que el trabajador acude a su puesto de trabajo y debe resolver tantas labores como sea posible a fin de dejar una buena imagen en la organización.
- Seguir creando su marca personal
El trabajador temporal no debe dejar nunca de lado su marca personal. Es más, aun habiendo acabado su trabajo, deberá pensar en posibles funciones a desarrollar y preguntar si existe opción de desarrollarlas en otros departamentos de la organización.
- Condicionado por la expectativas
Los resultados esperados del trabajador temporal suelen ser notablemente superiores a los que se esperan de un trabajador fijo. Situación que suele motivar a los profesionales para alcanzar sus metas de la forma más eficiente.
- Libertad absoluta
El trabajador temporal dispone de su completa autonomía para decidir si una vez finaliza un proyecto, embaucarse en otro nuevo o tomarse un tiempo de descanso vacacional.
¿Eres un empleado temporal? Cuéntanos tu experiencia y dinos cuáles son tus retos.