¿Qué son los Recursos Humanos 3.0?

Las redes sociales han modificado nuestros hábitos y han cambiado o añadido nuevos perfiles profesionales. La jerarquía de las empresas ya no es la misma y hemos pasado del individuo al colectivo. Y es que la revolución 3.0 requiere unos recursos humanos 3.0: la nueva gestión de recursos humanos en la empresa.

Aunque el 2.0 ha allanado el terreno al 3.0 con los portales de empleo, la atracción y retención del talento, la formación del personal y la satisfacción de los empleados -que se convierten en prescriptores de la empresa-. El 3.0 ha añadido más particularidades. Estamos ante un empleado que no se limita a «calentar la silla», sino que es proactivo, está muy informado, que busca la motivación y el progreso en el trabajo, que no cree en las jerarquías empresariales, que está al día de la tecnología y se muestra participativo en todo momento. Y este empleado 3.0 necesita una gestión de recursos humanos 3.0, y esto ¿qué implica?

Cambios en el entorno laboral

  • La gestión el cambio necesita de una confianza 360º en la empresa: de los empleados a los directivos y viceversa. Mayor autoridad y autonomía, recompensada con un mayor compromiso y productividad de las personas que forman la empresa. Una forma de incentivar al talento y qué no necesite buscar nada mejor, porque lo mejor ya lo tiene.
  • Los horarios flexibles, las nuevas jerarquías en la empresa, los nuevos perfiles laborales, el teletrabajo o la autogestión del tiempo han implicado un cambio en la forma de gestionar los recursos humanos y la realización de informes y análisis.
  • Hay que convertir a la tecnología en nuestra aliada y así aparecen herramientas como Sesame Time, encargadas del control de fichaje y control horario, útil para la empresa, para sus empleados y sobre todo para el departamento de recursos humanos. Siguiendo la filosofía del 3.0, Sesame permite ver al empleado en todo momento su actividad y productividad, gestionándose así su tiempo. E incluso trabajar desde casa o en cualquier lugar, gracias a la geolocalización.

El poder de las redes sociales

Existen las plataformas de empleo, donde reclutadores y aspirantes a empleados mantienen conversaciones, yendo más allá del obsoleto currículo, he ahí la importancia del branding personal, es decir, aprender a venderse a uno mismo como profesional.

También nos encontramos con plataformas sociales –idóneas para empresas- como Yammer, que crean un espacio para los empleados pudiendo interactuar entre ellos. Comparten sus progresos y otras actividades relacionadas con la compañía. Es una forma de integrar a los empleados, fomentar el trabajo en equipo y la colaboración, de cuidar el talento y de hacerles sentir satisfechos al cumplir de los objetivos. Y es que todo suma para el buen clima laboral.

Aprendizaje continuo

En este nuevo contexto todo cambia a la velocidad de la luz. El empleado 3.0 necesita un aprendizaje continuo y mantenerse al tanto las novedades y la tecnología. Una forma de mantenerlos motivados es a través de cursos de formación por parte de la empresa. Aunque también se valora la autoformación, que marcará la diferencia con el resto de empleados.

Las redes sociales han modificado nuestros hábitos y han cambiado o añadido nuevos perfiles profesionales. La jerarquía de las empresas ya no es la misma y hemos pasado del individuo al colectivo. Y es que la revolución 3.0 requiere unos recursos humanos 3.0: la nueva gestión de recursos humanos en la empresa.

Aunque el 2.0 ha allanado el terreno al 3.0 con los portales de empleo, la atracción y retención del talento, la formación del personal y la satisfacción de los empleados -que se convierten en prescriptores de la empresa-. El 3.0 ha añadido más particularidades. Estamos ante un empleado que no se limita a «calentar la silla», sino que es proactivo, está muy informado, que busca la motivación y el progreso en el trabajo, que no cree en las jerarquías empresariales, que está al día de la tecnología y se muestra participativo en todo momento. Y este empleado 3.0 necesita una gestión de recursos humanos 3.0, y esto ¿qué implica?

Cambios en el entorno laboral

  • La gestión el cambio necesita de una confianza 360º en la empresa: de los empleados a los directivos y viceversa. Mayor autoridad y autonomía, recompensada con un mayor compromiso y productividad de las personas que forman la empresa. Una forma de incentivar al talento y qué no necesite buscar nada mejor, porque lo mejor ya lo tiene.
  • Los horarios flexibles, las nuevas jerarquías en la empresa, los nuevos perfiles laborales, el teletrabajo o la autogestión del tiempo han implicado un cambio en la forma de gestionar los recursos humanos y la realización de informes y análisis.
  • Hay que convertir a la tecnología en nuestra aliada y así aparecen herramientas como Sesame Time, encargadas del control de fichaje y control horario, útil para la empresa, para sus empleados y sobre todo para el departamento de recursos humanos. Siguiendo la filosofía del 3.0, Sesame permite ver al empleado en todo momento su actividad y productividad, gestionándose así su tiempo. E incluso trabajar desde casa o en cualquier lugar, gracias a la geolocalización.

El poder de las redes sociales

Existen las plataformas de empleo, donde reclutadores y aspirantes a empleados mantienen conversaciones, yendo más allá del obsoleto currículo, he ahí la importancia del branding personal, es decir, aprender a venderse a uno mismo como profesional.

También nos encontramos con plataformas sociales –idóneas para empresas- como Yammer, que crean un espacio para los empleados pudiendo interactuar entre ellos. Comparten sus progresos y otras actividades relacionadas con la compañía. Es una forma de integrar a los empleados, fomentar el trabajo en equipo y la colaboración, de cuidar el talento y de hacerles sentir satisfechos al cumplir de los objetivos. Y es que todo suma para el buen clima laboral.

Aprendizaje continuo

En este nuevo contexto todo cambia a la velocidad de la luz. El empleado 3.0 necesita un aprendizaje continuo y mantenerse al tanto las novedades y la tecnología. Una forma de mantenerlos motivados es a través de cursos de formación por parte de la empresa. Aunque también se valora la autoformación, que marcará la diferencia con el resto de empleados.