La neurociencia se entiende como la ciencia que se dedica al estudio, observación y análisis del sistema nervioso central del ser humano.
El departamento de recursos humanos es el encargado de organizar y gestionar el capital humano de una empresa con el fin de maximizar el desempeño de los empleados.
¿Y si juntamos ambos términos, neurociencia y recursos humanos?
Pues bien, hasta el momento se había hablado mucho de la neurociencia aplicada sobre todo al marketing, con el fin de conocer el comportamiento del consumidor y sus reacciones ante distintos estímulos.
Los avances de la ciencia también son aplicables al departamento de recursos humanos. A través del uso de la neurociencia en los procesos de selección se facilitará la incorporación de los empleados a la empresa. Además, en el caso de las entrevista de trabajo, la neurociencia permite conocer incluso las emociones de los postulantes. A través de una webcam se pueden registrar las emociones de los empleados potenciales, por lo que se puede hacer fácilmente una comparación entre los sentimientos mostrados y lo que verbalmente se expresa.
Esta técnica ayudará a crear perfiles de los candidatos más exactos, disminuir la rotación de los empleados , e incluso, conseguir equipos de alto rendimiento.
Otro de los aspectos donde puede ser interesante aplicar la neurociencia es en la formación y capacitación de los empleados. Con un estudio previo de cómo actúa el cerebro y cómo es su proceso de retención de información, se pueden adaptar los cursos y formaciones. ¿De qué nos sirve que los empleados acudan asiduamente a formaciones y cursos si no retienen nada de información?
Pocas son las compañías que actualmente utilizan este sistema para el reclutamiento, la motivación o la incorporación de los empleados, pero es cierto, que es un mundo interesante, en el que seguir investigando y descubriendo todas las ventajas que puede aportar a los recursos humanos.