¿Cuántas veces se nos ha pasado por la cabeza cogernos un año sabático? Suele ser un pensamiento bastante recurrente de lunes por la mañana. Es normal, aunque es cierto que muchas empresas no se atreven a dar el paso.
Sólo el 4% de las empresas a nivel mundial ofrece esquemas de receso prolongado para sus empleados. Sociedad de Recursos Humanos de EEUU (Glocal Thinking).
¿Cuál es la razón que las frena a la hora de ofrecer años sabáticos? En la mayoría de ocasiones, el miedo.
A veces la razón son los trámites de llevarlo a cabo. Otras lo que pueda suponer la ausencia del empleado para la empresa. Incluso también por el miedo a que no regrese. En cualquier caso, es importante apreciar que el año sabático o «gap year» tiene beneficios tanto para el empleado como para la propia entidad.
Beneficios del gap year para la empresa
- Herramienta para atraer al personal. ¿Qué hace más atractiva a una empresa que la flexibilidad y unas buenas medidas de conciliación?
- Empleados más eficientes y productivos. Dejarles descansar un largo periodo de tiempo hace que vuelvan con más ganas, con habilidades más desarrolladas y nuevas ideas. Además, ayuda a reducir el estrés laboral.
- Mejora la imagen de la empresa. Refuerza la idea de una empresa sólida en su organización, competitiva y preocupada por el bienestar de sus empleados.
- Aumenta el nivel de compromiso. Los empleados estarán más felices y su satisfacción con la empresa aumentará.
El año sabático para la búsqueda de empleo
Una de las razones por las personas deciden tomarse un año sabático es para planificar su futuro. Es posible que una opción que se baraje sea la de cambiar de empleo.
Si además eres estudiante y no has trabajado nunca, aprovechando bien el año sabático puedes ganar puntos de cara a una futura contratación en una empresa.
¿Cómo?
Viajando a otros países, haciendo prácticas y voluntariado puedes ganar experiencia, independencia, madurez y liderazgo. Todas estas cualidades son muy valoradas por las empresas. Además, si haces un DAFO interno y determinas un plan de carrera futuro poniendo en orden tus prioridades presentarás una imagen profesional sólida y con credibilidad.
¿Qué? ¿Te animas?