Aunque puede sonar contradictorio, se puede lograr más trabajando menos horas. Y es que en Alemania se trabajan menos horas a la semana. No obstante, su economía es más fuerte y sus trabajadores son más productivos. Contar con una jornada laboral de menos horas por semana puede ser beneficioso para el trabajador y para el equipo entero.
En Alemania, no está permitido trabajar fuera del horario laboral. Asimismo, está prohibido utilizar redes sociales, correo electrónico o llamadas telefónicas para temas personales durante la jornada laboral. Esto hace que la jornada de trabajo sea dedicada exclusivamente para trabajar.
Beneficios de las jornadas laborales más cortas
Trabajar 4 días a la semana contribuye a mejorar el clima laboral. Además, puesto que los trabajadores tienen más energía, se aumenta la eficiencia de los trabajadores. El empleado cuenta con menos horas para hacer la labor pero se consigue que sea más productivo.
Disminuir la jornada laboral puede, además, contribuir al bienestar mental del individuo. Esto sucede porque una jornada laboral más relajada puede disminuir la ansiedad laboral y el estrés.
Inconvenientes de las jornadas más cortas
No obstante, disminuir la jornada laboral puede tener un impacto negativo en ciertas industrias. Tal es el caso de la industria de salud, de la seguridad o la de la prensa. Las consecuencias negativas son producto de las demandas de la propia industria. En el mundo de la salud, los trabajadores tienen que estar disponibles para atender casos repentinos. En el caso de la industria de las noticias, los acontecimientos suceden a todo momento y la cobertura debe ser a tiempo real. Por eso, es necesario considerar con detenimiento si reducir la jornada sería beneficioso para tu empresa o no, de acuerdo a la industria en la que se desenvuelva.
Otro factor a considerar es la cultura organizacional. En ocasiones, los trabajadores preferirán trabajar una hora más y poder tomar algún descanso corto en su jornada.
Recuerda, tomar decisiones estratégicas pertinentes sobre la jornada laboral es crucial. Por ello, las decisiones deben ajustarse a la cultura organizacional y a las necesidades concretas de tu empresa y tus trabajadores.