La motivación laboral de los trabajadores es necesaria para que estos respondan correctamente a sus obligaciones. Muchas personas decaen ante el estrés que les provoca afrontar sus cargas diarias. Es por eso que, desde la dirección de la empresa, se debe huir del presentismo de los trabajadores en el lugar de trabajo, para fomentar su productividad con horarios acordes a sus vidas que les hagan estar motivados y por ende, ser felices.
Para luchar contra la desmotivación laboral, cuestión que no solo afecta a nuestro país, sino que también es el pan de cada día en otros países del sur de Europa, es preciso un adecuado control horario, en pro de la autonomía y responsabilidad del empleado, y sobre todo, un cambio de mentalidad global, que favorezca la productividad y se adapte a sus necesidades. Para ello, es interesante que comencemos por incorporar a nuestra vida cuatro simples, pero efectivas rutinas para aumentar la productividad.
Cuatro rutinas de trabajo
Para ello, es interesante que comencemos por incorporar a nuestra vida cuatro rutinas simples para aumentar la productividad laboral:
- Condición física a punto
Para alcanzar una buena productividad en nuestro puesto de trabajo es necesario satisfacer, previamente, nuestras necesidades primarias. Esto incluye seguir una correcta alimentación, dormir ocho horas diarias, para que tanto nuestro cuerpo como nuestro cerebro recuperen fuerzas. Y por último, realizar ejercicio físico diario.
- Organización del tiempo
Es necesario conocer el tiempo del que disponemos cada día, pero sobretodo organizarlo. No sirve de nada disponer de innumerables horas libres, si no las empleamos en algo productivo. Para organizar nuestro tiempo correctamente deberemos priorizar las tareas a realizar, establecernos unas metas diarias a alcanzar, teniendo en cuenta los posibles imprevistos que se nos presenten, y por ultimo determinar el tiempo estimado para cada tarea, con la finalidad de ser productivos en cada una de ellas. Esto cada vez es más sencillo gracias a sistemas como Sesame, el cual con su gestor de proyectos y tareas, permite conocer el tiempo dedicado a cada uno de los proyectos de la empresa y conocer la productividad de cada uno.
- La agenda es tu mejor aliado
La citada organización de nuestro tiempo debe plasmarse en un soporte, ya que, debido al estrés diario, nuestra memoria puede fallar y sin darnos cuenta nos desviaremos de nuestro cometido. Para evitarlo, debemos optar por utilizar una agenda, que nos ayudará a recordar en cada momento las actividades a realizar y controlar el tiempo del que disponemos.
- Hacer descansos
Dicen que las grandes ideas surgieron durante pequeños descansos. Es por eso que realizar breves descansos durante la jornada laboral es una obligación para todo aquel que desee aumentar su productividad, ya que, de este modo, no solo evitamos que el cerebro se colapse, sino que tras el descanso, retomamos el trabajo con mucha más energía para afrontar nuestras tareas.
Integra estas cuatro rutinas en tu vida y aumentarás tu productividad. ¿Te animas?