Detrás de Zumo de Empleo está María Luisa Moreno Cobián, experta en estrategias de búsqueda de empleo y muy destacada en el branding personal. Nos cuenta las claves para conseguir nuestro empleo ideal y nos da una serie de herramientas para encaminarnos en nuestra vida profesional y sentirnos satisfechos y realizados, tanto en el terreno laboral como, al fin y al cabo, en el personal.
María Luisa es una persona con gran formación, lo que le permite ser una emprendedora y gran entendida en temas de desarrollo profesional. Y, como ella dice, hasta que no empezó a trabajar no encontró su verdadera vocación, por lo que ahora se dedica a guiar a la gente que no encuentra o no sabe cómo encontrar el trabajo de sus sueños.
En esta entrevista veremos los secretos que hay detrás de estas estrategias de búsqueda de empleo y algunos trucos para superar aquello que tomamos como inconveniente a la hora de buscar trabajo.
1. Como María Luisa Moreno quizá no te reconozca nadie, pero si dices Zumo de Empleo seguro que todo el mundo sabrá quién eres. Eres una apasionada de tu trabajo, algo que no todo el mundo puede decir. Trabajas para que otros encuentren el empleo que les apasiona. Pero saber lo que a uno le apasiona no es tarea fácil. ¿Cómo consigues descubrir qué es lo que la gente ama para ayudarles a encontrar el trabajo?
Si yo personalmente fuera capaz de descubrir por los demás su trabajo ideal, probablemente me desplazaría en escoba y llevaría un sombrero muy puntiagudo y, además, ¡me habría hecho de oro!
En realidad esta es la pregunta del millón: ¿cuál es el trabajo que despierta mi pasión? Y llegar a dar respuesta es un viaje -una aventura- extremadamente personal y que requiere dosis de valentía y tesón.
El momento en el que descubres cuál es tu trabajo ideal… es cuando lo estás haciendo.
Esa es la “mala” noticia: que tomar esa decisión en abstracto no es posible (salvo que tengas una vocación preexistente), pero la buena noticia es que lo que sí es posible es buscar dentro de ti para descubrir las condiciones que debería cumplir ese trabajo para que llegue a ser el ideal, y de esta manera lo que haces es eliminar muchísimas opciones que no te encajan, y centrar muchísimo el tiro.
Y es en la confluencia de esas condiciones o claves donde vas a encontrar tu trabajo ideal: donde se cruzan tus fortalezas / tus deseos / tus valores y la “cuarta dimensión”, que es el mercado.
Es importantísimo para todo profesional hacer ese trabajo de “descubrimiento”, de “arqueología interna” y también identificar muy bien las condiciones en las que mejor trabaja, porque ¿verdad que un puesto, si lo desarrollo en una empresa y entorno concretos, brillo, aporto, aprendo… pero ese trabajo idéntico, en otra empresa, con otro entorno y cultura… en cambio me hace marchitarme y aborrecer ir a la oficina por la mañana?
Pues toda esta información, tan clave para nuestro futuro profesional, para poder tener una carrera de la que sentirnos orgullosos y realizados, nadie nos enseña a encontrarla. Bueno, hasta ahora, que lo hago yo.
2. El proceso de selección es temido por muchos, ¿cuáles son las claves para superar un proceso de selección? Currículum, carta de presentación, carta de recomendación…
Creo que el principio de todo es dejar de pensar que el proceso de selección es “un examen que hay que superar”; cuando logras cambiar este paradigma clave en tu mente, todo cambia: tu forma de ver y relacionarte en el mercado y de enfrentarte a los “temidos procesos”.
Pero seguimos buscando trabajo como se hacía en la época industrial: ¿dónde hay un trabajo en el que se necesite una formación como la mía y donde poder ser un peón más en la cadena? Pues allá que “echo” mi Currículum, y me siento a esperar y poner ojitos de pena, a ver si alguien me llama. ¡Pero nuestro futuro es demasiado importante como para dejarlo en manos del azar!
¿La clave para “superar” un proceso de selección? Haber tomado desde mucho antes las riendas de tu candidatura, de tu reputación, de tu marca como profesional. De este modo cuando llegues a entrar en un proceso, lo habrás hecho a través del mercado oculto (es decir, a través de un contacto), el seleccionador habrá encontrado en Internet un interesante “Currículum digital” tuyo donde mostrarás lo que te diferencia, habrá podido verificar que tú eres la persona adecuada para el puesto, y sólo le quedará contrastar lo que sabe de ti contra la realidad, y ya estará positivamente predispuesto por lo que ha visto, y además, cuentas con una recomendación.
Todo lo que sea seguir tratando de entrar por la misma puerta que todos los demás candidatos que tienen un Currículum idéntico al tuyo, a base de mandar mecánicamente CVs a través de los agujeros negros que son los portales de empleo, es dejar tu futuro en manos del azar. Y “superar” un proceso de selección por esta vía es muchísimo más difícil.
3. Por supuesto, hacer contactos es clave en el mercado laboral, pero a la vez es muy difícil. ¿Cómo se puede despertar el interés de un directivo o un alto cargo de una empresa?
Los contactos son “los euros” de los profesionales. No lo es su carrera, su máster, o su nivel “medio-alto” de inglés. Son los contactos.
Lo que ocurre es que tenemos una idea equivocada de para qué nos sirve un contacto: pensamos que es para darle nuestro CV y que “lo meta” en la empresa. ¡Nada más lejos!
Y lo que está ocurriendo es que los candidatos se están cerrando puertas y oportunidades y encima se están colgando el San Benito de pesados y de interesados – si la gente sólo quiere llegar hasta un directivo o un alto cargo para “colocarle” su CV, ¡¿cómo se van a hacer accesibles?! Pues lógicamente huyen de los candidatos como los gatos del agua.
Hay que entender nuestra red de contactos como el bambú: el bambú lo plantas y te tiras años regándolo, mimándolo, vigilando la luz… pero sin ver ni una pizca de verde. Y un buen día ¡zas! el bambú alcanza 20 metros. Pues con los contactos es lo mismo: en un evento y buscas puntos de interés común de los que hablar y poder emailearte más adelante… y un buen día ¡zas! uno de esos contactos te dice que hay un puesto en su empresa, y que le mandes tu CV que te va a presentar.
Pero si desde el mismo momento que plantas el bambú pretendes que te dé flores para cortarlas y hacerte un ramo, ¡no te extrañe que el bambú te rehúya!
Si pretendes hacer un contacto porque te interesa que te haga un favor, la mayor parte de las veces lo único que vas a hacer es generar una situación incómoda. Acercarse a la gente con sinceras ganas de conocerles, aprender de ellos y ver si tú puedes aportarles algo, es un planteamiento infinitamente mejor (¡y más humano!) y que te abrirá oportunidades que no puedes ni imaginarte en este momento.
Esto es tan sólo la primera parte de la entrevista. El próximo viernes os mostraremos la segunda, donde María Luisa nos hablará de todo lo relacionado con el branding personal y de cómo pasar de la irrelevancia al posicionamiento en el mercado.