Si tú o alguno de tus empleados no paran de cantar “reloj no marques las horas” puede ser que estéis muy enamorados o muy agobiados por la falta de tiempo. Si se trata de la segunda opción, no os preocupéis. Os contamos cómo te afecta la mala gestión del tiempo.
Cómo te perjudica la mala gestión del tiempo
- Mal uso de los check-lists. Planificar la jornada a través de listas de tareas, puede ser un arma de doble filo, ya que realizar listas muy largas terminará por agobiarte y dificultará la organizació. Lo recomendable es incluir un máximo de tres o cuatro tareas al día y ordenarlas atendiendo a la prioridad que tengan. De poner más tareas solo verás afectado tu rendimiento y crecerá tu frustración.
- Vivir pendiente del correo electrónico. La posibilidad de tener una comunicación con compañeros de trabajo, clientes o proveedores en cualquier momento, es un gran avance. Pero si eres esclavo de tu correo, sólo conseguirás estresarte cada vez que escuches o veas que tienes una nueva notificación. Por lo que te recomendamos que desactives las notificaciones y te planifiques para revisar el correo en momentos específicos de tu jornada.
- No saber en qué usas tu tiempo. Al final del día no sabes en qué has empleado tu tiempo y tienes la sensación de que no has hecho todo lo que deberías. Basta con que conozcas cuánto tiempo dedicas a realizar tus tareas y ver si son rentables o no. Para que este estudio te sea más sencillo puedes utilizar herramientas digitales como Sesame, que te ayudarán a hacer ese seguimiento de tus horas en busca de ser más eficiente.
- Exceso de perfeccionismo. Tener estándares de calidad elevados es una cualidad muy valorada en los profesionales, pero hay que tener mucho cuidado en no cruzar esa línea y convertir nuestro trabajo cotidiano en la búsqueda de la perfección de forma que esta afecte a nuestra productividad. En ocasiones ese exceso de perfeccionismo nos está restando rentabilidad sin aportarle mayor valor añadido a nuestro trabajo.
- Multitasking. No debes confundir tener un perfil versátil, que te permita realizar un sinfín de tareas en tu trabajo, con querer realizar todas las tareas a la vez. Llevar varias actividades a la vez hará que te cueste terminar alguna de ellas de forma correcta. Así que céntrate en terminar una y luego pasa a la siguiente.
- Demasiadas distracciones. Evita los conocidos ladrones de tiempo. Volver a concentrarse en una actividad después de una distracción puede tomar alrededor de 23 minutos, a lo largo del día esta cantidad de tiempo puede ser mucho mayor.
- Falta de orden en el lugar de trabajo. Tener el escritorio lleno de documentos y accesorios innecesarios, hará que sea más complicado organizarte y centrarte en tus tareas.
Ahora que ya conoces cómo te está afectando la mala gestión del tiempo. Utiliza un gestor de tareas, gestionarás mejor tu tiempo y descubrirás cuál es tu productividad. ¿No te parece interesante?