La pausa de Engels: tecnología y trabajo

Hoy en día la tecnología y el trabajo van cogidas de la mano. ¿Qué pasa cuando se reemplaza la mano de obra? Descubre qué es la pausa de Engels.

La tecnología tiene la capacidad de ayudar a las personas, reemplazando los procesos por nuevas técnicas digitales. Agiliza y facilita nuestra vida tanto en el ámbito personal como en el profesional.

Sin embargo, ante la rápida evolución tecnológica, muchos se preocupan por la introducción de las nuevas tecnologías como mano de obra. ¿Qué es la pausa de engels y cómo nos afecta laboralmente?

Tecnología y trabajo

El desarrollo tecnológico es uno de los factores que más afecta al mercado laboral. Ante la Revolución Industrial, muchos ya se oponían al reemplazo de sus trabajos por máquinas. Actualmente ya se ha introducido robots de inteligencia artificial en algunas empresas.

Para las empresas la tecnología es sinónimo de ahorro y productividad. En cambio, para la fuerza de trabajo, se entiende como una intromisión en sus puestos de trabajo. No obstante, la historia ha demostrado que la tecnología ahorradora de mano de obra no ha impactado negativamente.

La pausa de Engels

Para entender la pausa de engels debemos tener claro dos efectos: 

  • Efecto de desplazamiento: La tecnología ahorradora de mano de obra supone la reducción de personal para una determinada producción. Lo que implica menos trabajadores. Uno ejemplo son las tiendas online, donde el personal de una tienda ya sean dependientes, cajeros o limpieza ya no existen. De este modo, se entiende como el desplazamiento de la mano de obra.
  • Efecto de compensación: Cuando la mano de obra se desplaza, los trabajadores se vuelven más productivos. Desde 1750 ha crecido la productividad en un 1,1% al año. Cuando la productividad aumenta, los salarios y la demanda económica crecen a la par, por lo que se generan nuevos puestos de trabajo.

La pausa de Engels es el estancamiento salarial que existe entre el efecto de desplazamiento y el efecto de compensación. Por ejemplo, desde principios hasta mediados del siglo XIX la tecnología y la productividad crecieron. Pero no fue hasta un generación después cuando se aumentaron los salarios.

De este modo, aunque se pierdan trabajos, el cambio tecnológico también genera nuevos empleos. Es interesante imaginar cómo serán los nuevos modelos empresariales. ¿Te has preguntado alguna vez que pasaría si tu jefe fuera un robot?

 

 

La tecnología tiene la capacidad de ayudar a las personas, reemplazando los procesos por nuevas técnicas digitales. Agiliza y facilita nuestra vida tanto en el ámbito personal como en el profesional.

Sin embargo, ante la rápida evolución tecnológica, muchos se preocupan por la introducción de las nuevas tecnologías como mano de obra. ¿Qué es la pausa de engels y cómo nos afecta laboralmente?

Tecnología y trabajo

El desarrollo tecnológico es uno de los factores que más afecta al mercado laboral. Ante la Revolución Industrial, muchos ya se oponían al reemplazo de sus trabajos por máquinas. Actualmente ya se ha introducido robots de inteligencia artificial en algunas empresas.

Para las empresas la tecnología es sinónimo de ahorro y productividad. En cambio, para la fuerza de trabajo, se entiende como una intromisión en sus puestos de trabajo. No obstante, la historia ha demostrado que la tecnología ahorradora de mano de obra no ha impactado negativamente.

La pausa de Engels

Para entender la pausa de engels debemos tener claro dos efectos: 

  • Efecto de desplazamiento: La tecnología ahorradora de mano de obra supone la reducción de personal para una determinada producción. Lo que implica menos trabajadores. Uno ejemplo son las tiendas online, donde el personal de una tienda ya sean dependientes, cajeros o limpieza ya no existen. De este modo, se entiende como el desplazamiento de la mano de obra.
  • Efecto de compensación: Cuando la mano de obra se desplaza, los trabajadores se vuelven más productivos. Desde 1750 ha crecido la productividad en un 1,1% al año. Cuando la productividad aumenta, los salarios y la demanda económica crecen a la par, por lo que se generan nuevos puestos de trabajo.

La pausa de Engels es el estancamiento salarial que existe entre el efecto de desplazamiento y el efecto de compensación. Por ejemplo, desde principios hasta mediados del siglo XIX la tecnología y la productividad crecieron. Pero no fue hasta un generación después cuando se aumentaron los salarios.

De este modo, aunque se pierdan trabajos, el cambio tecnológico también genera nuevos empleos. Es interesante imaginar cómo serán los nuevos modelos empresariales. ¿Te has preguntado alguna vez que pasaría si tu jefe fuera un robot?