Cómo usar la música para ser más productivo

la música, si está bien gestionada puede ser una gran aliada de la productividad en el trabajo

Uno de los principales objetivos de las empresas es conseguir que sus trabajadores sean más productivos, para lo que suelen buscar herramientas y métodos para agilizar el trabajo y motivar a sus trabajadores. La música puede ser una de las opciones motivadoras más eficaces y a su vez más económicas.

Muchos estudios han demostrado la influencia positiva de la música sobre la productividad de los trabajadores. Una publicación de la compañía británica Mindlab International ha demostrado que nueve de cada diez trabajadores han mejorado su cuota de productividad trabajando con música.

La música es una herramienta que, bien gestionada, puede aumentar la eficacia de sus empleados, su estado mental y su estado emocional, lo que sin duda, aplicado al trabajo es muy provechoso. Por este motivo hoy te damos las claves para saber qué tipo de música escuchar según tu actividad.

Qué música debes escuchar según tu actividad

Si te dedicas a actividades relacionadas con la construcción, mecánica o carpintería, donde es importante mantenerse con un nivel de energía elevado, lo recomendable es escuchar ritmos como el rock clásico, el hard rock o el heavy metal y con un volumen elevado, para que la energía no decaiga.

Si trabajas en contacto con los clientes, ya sea como dependiente de tiendas de ropa u otros locales comerciales, lo ideal es escuchar ritmos que agraden pero a un volumen prudencial para evitar distracciones y que la música sirva de amenización.

Al igual que en el caso anterior, tu actividad es taxista, o conductor de autobús, lo ideal es escuchar música pop que te mantenga la mente activa a un volumen moderado que te permita estar alerta de lo que sucede a tu alrededor.

Por el contrario, si trabajas en un gimnasio o en cualquier otro centro deportivo, lo ideal es escuchar música hip hop, punk, punk-rock o cualquier otra con ritmos elevados que te acompañen con el nivel de pulsaciones elevadas.

Otro de los campos donde la música tiene gran influencia es en trabajos de escritorio y oficina, donde pasas muchas horas de cara a un ordenador trabajando con datos, si este es tu caso, te recomendamos escuchar música clásica, tecno o clásicos de jazz, preferiblemente sin letra y con un ritmo constante, y de esta forma evitar distracciones.

Por último, si te mueves en el mundo de la creatividad y el arte, la música puede ser tu gran aliada a la hora de aumentar tu productividad, pero como en los casos anteriores debes elegir bien los ritmos, y en este caso nos decantamos por la música clásica, barroca y la ambiental, ya que son géneros que te ayudarán a estimular tus sentidos y por ende tu creatividad.

Como puedes ver la música, si está bien gestionada puede ser una gran aliada de la productividad en el trabajo, además si la acompañas de una herramienta como Sesame, que te permite saber exactamente la productividad de las horas de trabajo de tus empleados, tienes prácticamente garantizado un aumento en la productividad de tu empresa.

Uno de los principales objetivos de las empresas es conseguir que sus trabajadores sean más productivos, para lo que suelen buscar herramientas y métodos para agilizar el trabajo y motivar a sus trabajadores. La música puede ser una de las opciones motivadoras más eficaces y a su vez más económicas.

Muchos estudios han demostrado la influencia positiva de la música sobre la productividad de los trabajadores. Una publicación de la compañía británica Mindlab International ha demostrado que nueve de cada diez trabajadores han mejorado su cuota de productividad trabajando con música.

La música es una herramienta que, bien gestionada, puede aumentar la eficacia de sus empleados, su estado mental y su estado emocional, lo que sin duda, aplicado al trabajo es muy provechoso. Por este motivo hoy te damos las claves para saber qué tipo de música escuchar según tu actividad.

Qué música debes escuchar según tu actividad

Si te dedicas a actividades relacionadas con la construcción, mecánica o carpintería, donde es importante mantenerse con un nivel de energía elevado, lo recomendable es escuchar ritmos como el rock clásico, el hard rock o el heavy metal y con un volumen elevado, para que la energía no decaiga.

Si trabajas en contacto con los clientes, ya sea como dependiente de tiendas de ropa u otros locales comerciales, lo ideal es escuchar ritmos que agraden pero a un volumen prudencial para evitar distracciones y que la música sirva de amenización.

Al igual que en el caso anterior, tu actividad es taxista, o conductor de autobús, lo ideal es escuchar música pop que te mantenga la mente activa a un volumen moderado que te permita estar alerta de lo que sucede a tu alrededor.

Por el contrario, si trabajas en un gimnasio o en cualquier otro centro deportivo, lo ideal es escuchar música hip hop, punk, punk-rock o cualquier otra con ritmos elevados que te acompañen con el nivel de pulsaciones elevadas.

Otro de los campos donde la música tiene gran influencia es en trabajos de escritorio y oficina, donde pasas muchas horas de cara a un ordenador trabajando con datos, si este es tu caso, te recomendamos escuchar música clásica, tecno o clásicos de jazz, preferiblemente sin letra y con un ritmo constante, y de esta forma evitar distracciones.

Por último, si te mueves en el mundo de la creatividad y el arte, la música puede ser tu gran aliada a la hora de aumentar tu productividad, pero como en los casos anteriores debes elegir bien los ritmos, y en este caso nos decantamos por la música clásica, barroca y la ambiental, ya que son géneros que te ayudarán a estimular tus sentidos y por ende tu creatividad.

Como puedes ver la música, si está bien gestionada puede ser una gran aliada de la productividad en el trabajo, además si la acompañas de una herramienta como Sesame, que te permite saber exactamente la productividad de las horas de trabajo de tus empleados, tienes prácticamente garantizado un aumento en la productividad de tu empresa.